En medio de La Tola, un barrio tradicional del hermoso centro de Quito, están cientos de viviendas, patios, casas y restaurantes. Todas ocultas por grandes murallas que solo te muestran una puerta, como queriendo decir “aquí hay alguien, pero no pregunte más”. Dentro guarda joyas. Como el bar Sereno Moreno.

Más que un local, se siente como una entrada secreta al interior de este barrio quiteño. 

Llegando a La Tola

A pesar de que parece que el tráfico de Quito se extendiera como una enredadera por todas sus calles, La Tola es un barrio bastante tranquilo. Aunque el local no tiene parqueadero, sí tienes una larga calle para estacionar tu auto. Además hay dos cuidadores que le van a echar un ojo por ti (no te olvides de darle una propina al salir). 

Desde la entrada, sientes el clima acogedor del Sereno Moreno. No solo te sientes bienvenida por su puertas de madera y decoración extravagante, llena de santos junto a figuras de diablos huma, los personajes de la fiesta andina del Inti Raymi, sino porque el personal te da una cálida bienvenida antes de preguntar si has venido antes. 

Hay una buena razón para esta pregunta. 

Sereno Moreno

El Sereno Moreno queda en una especie de condominio. Por eso, es necesario un guía que te explique este conjunto, que tiene dos ambientes principales

La primera, es un pequeño local a la entrada, perfecto si quieres protegerte del frío. 

Hay más o menos unas ocho mesas, más la barra del bar y la caja. Aunque la mayor parte es de madera, los vidrios, colores y botellas de la barra le dan un toque divertido y casual.

Al fondo hay una pequeña puerta que te lleva al patio de un conjunto de departamentos. 

Parece que ahí se acaba, que llegaste al final, pero la mejor parte queda unas cuarenta y cinco gradas más arriba: en la terraza

La terraza del Sereno Moreno

Esta terraza es amplia: no solo en espacio, sino también en vista. 

Sereno Moreno

Desde aquí, puedes ver Quito desde todos sus ángulos sin nada que lo tape. Al Oeste está el volcán Pichincha, en todo su esplendor. Sobre él, un montón de casitas pegadas que se esparcen por todo el largo de la ciudad. 

Del otro lado está el cerro Itchimbía. Es la mejor manera de apreciar a La Tola como barrio. Lleno de subidas y bajadas. Casa tradicionales y mansiones modernas. 

También puedes ver la imponente Basílica del Voto Nacional y unas ventanas curiosas que te dejan ver la casa de los vecinos del sector. Tranquilo: no vas a ver mucho más que una televisión con el noticiero de la noche.

 Sí, hace mucho frío, pero nada que una buena chompa no solucione.

Hablemos de comida y bebidas (y de la ¡chicha del Sereno Moreno!)

El Sereno Moreno es un bar restaurante ideal para tomar algo rico y picar comida caliente en el frío de Quito. 

En la carta de bebidas, el Sereno Moreno tiene una estrella propia: su chicha llamada Mucha Chicha.

La chicha es una bebida que se hace de la fermentación no destilada del maíz, cereales o frutas y ha sido, durante siglos, la elección de los pueblos indígenas del Ecuador para celebrar. 

En el Sereno Moreno, fabrican su propia chicha en tres sabores

Chicha de Yuca

Chicha de Maíz Morado

Chicha de Morocho

Como la chicha no es la bebida común de un viernes por la noche, en el restaurante te ofrecen una muestra de los diferentes sabores para que te familiarices poco a poco y escojas la que más te guste. 

Además, encuentras cervezas artesanales y bebidas calientes porque chachai.

La carta es bastante extensa para un bar. Tiene opciones más contundentes que los tristes nachos con guacamole de tu bar promedio. Por ejemplo, puedes picar unos emborrajados, un plato de mote sucio o papas fritas con un twist de chicharrón y mapahuira.

También tienen platos más grandes como ceviches, fritada o alitas y opciones vegetarianas. 

Las porciones son bastante generosas. Entre dos personas, compartimos unas papas y unos emborrachados. Al final ya nos cedíamos una a la otra el último emborrajado. Aunque quedamos más que satisfechas, si no tienes mucha hambre, puedes salir feliz con una sola picadita. 

Igualmente, los precios son bastante amigables. Como contexto, nosotras pedimos una bebida cada una más dos picaditas y gastamos un poco menos que 15 dólares. Eso, más la vista hermosa, 100% gratis, lo hicieron una salida perfecta. 

Del café, al perreo, hay un solo paso

Si hasta ahora te describí el plan que chill y de señoras que se quieren ir a dormir a las diez de la noche (todo bien con eso, yo soy una de esas), pues te vengo a presentar el otro lado del Sereno Moreno

Cuando el cielo se oscurece y las luces de las casas aledañas se encienden, significa que ya llegó la hora de la fiesta

Aquí, no tiene que ser viernes para que haya ambiente. 

Este bar está lleno de eventos culturales y musicales todas las semanas. Hay fiestas de cumbia, sesiones de perreo, sets de electrónica y hasta noches de pasillo. Un poco de todo y para todos. 

Muchos de los eventos son totalmente gratis y los que sí tienen cover, suelen costar entre 3 y 5 dólares. Una ganga por perrear hasta el suelo con esa vista.

Así que si estás buscando un plan en Quito, para pasar un buen rato o llevarle a tu amigo gringo que vino a visitarte, este es el lugar. 

Datos útiles

Dirección: Esmeraldas E3-110, Quito 170136 Sereno Moreno

Parqueadero: No

¿Qué tan caro es? $ – barato

Cosas a tener en cuenta: Muchas gradas y mucho frío. Así que tómate las pastillas para el dolor de rodilla y llévate una buena chompa.

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