¿Te pasa que, cuando vas a una fiesta y tomas, el alcohol te hace ir al baño más de lo que quisieras? Pues no tienes nada mal: el alcohol sí influye en la cantidad de veces que vas a orinar.

¿Por qué? Pues hay dos razones principales que debes tomar en cuenta

La primera: el alcohol es líquido (aunque también lo puedes comer). La segunda es que todos esos tragos son diuréticos

Tranquila, aquí viene la explicación en detalle

 

Más líquido = más visitas al baño

Si no sabías la función de los riñones, es, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, eliminar desperdicios de la sangre y el exceso de agua (en forma de orina). Además, ayudan a mantener el equilibrio de sustancias como sodio, potasio y calcio en el cuerpo.

Para hacerlo, tienen que medir la osmolalidad plasmática en tu sangre. La osmolalidad no es más que la concentración de partículas que existen en un fluido. Algunas de estas partículas son de sodio, potasio, urea y glucosa,  explica el sitio médico Healthline.

Entonces, si tu sangre tiene más fluído que partículas, los riñones mandarán una alerta para que vayas al baño y lo expulses a través de la orina.

No hace falta decirte que el alcohol suele venir en forma líquida. Más líquido, eleva el nivel de fluido. Más fluido ocupa más volumen dentro del riñón y mucho volumen necesita salir.

¿Cómo lo hace? Exacto, con una visita al baño. 

Así el riñón mantiene el equilibrio saludable entre agua, sales y minerales. 

¿Qué pasa si no vas al baño? Pues aguantarse un poco una vez no hace mucho daño, pero si lo haces muy seguido, puedes dañar los nervios de la vejiga y la musculatura del suelo pélvico, explica el urólogo Esaú Fernandez

¿Por qué cuando tomo me dan ganas de ir al baño?

El alcohol te hace ir al baño porque es su naturaleza

¿Por qué cuando tomo me dan ganas de ir al baño?

Como te contamos, el alcohol es un diurético. O sea una sustancia que al ser ingerida provoca eliminación de agua a través de la orina. 

En otras palabras, un estimulante para ir al baño.

El alcohol bloquea una hormona llamada vasopresina. De acuerdo a los estudios, la vasopresina es la encargada de decirle a tus riñones que reabsorban el agua cuando el cuerpo lo necesita. No que la expulsen. 

Pero si esta hormona está dormida, los riñones tendrán permiso para llenar la vejiga y mandarte al baño cuantas veces sea necesario.

En otras palabras: estás expulsando más líquido del que ingieres, por el alcohol te da ganas de orinar. También es la razón por la que puedes sentirte deshidratado y necesitas compensar tomando aún más agua.

Si no lo haces pueden sentir algunos efectos como: 

  1. Mareos
  2. Dolores de cabeza
  3. Cansancio
  4. Mareos

En casos más extremos puede causar confusión y convulsiones, explican varios estudios

Así que toma una agüita y ten listo un buen rollo de papel para ti y tus invitados.

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