Salir de fiesta es tan importante que ha causado miles de peleas entre madres e hijas desde el inicio de la humanidad. También ha sido el escenario de muchos primeros besos o de noches que recordarás con tus amigas hasta que se pongan viejitas.
Ir de fiesta es un símbolo de llegar a la adolescencia y, eventualmente, un símbolo de que has llegado a las ligas mayores de la edad (o sea te estás poniendo vieja).
Pero ¿por qué nos gusta tanto? ¿por qué sentimos la necesidad de ir de fiesta? Pues de acuerdo a las investigaciones, salir a bailar es una tradición que como humanos necesitamos para crear comunidades más fuertes.
Aquí te contamos toda la ciencia detrás de por qué nos gusta salir de fiesta.
Salir de fiesta: un gusto heredado de tus tatara tatara tatara abuelos
Salir a bailar es una actividad para socializar y entretenerse. Sin embargo, en la época donde los primeros humanos cazaban y recolectaban alimentos, bailar era una herramienta de supervivencia.
El arqueólogo Steven J. Mithen, autor del libro Los neandertales cantores: orígenes de la música, lenguaje, mente y cuerpo, explica que bailar y moverse rítmicamente eran símbolos de resistencia física y coordinación. Habilidades muy útiles para sobrevivir hace 1,5 millones de años.
Como ahora, saber bailar era considerada una característica atractiva y que mejoraba las posibilidades de apareamiento. Los estudios también explican que el baile era una forma de comunicarse y de socializar.
Además, el sociólogo francés Émile Durkheim explica que cuando un grupo de personas se mueve en conjunto ocurre un fenómeno llamado efervescencia colectiva. Es decir, un sentimiento de euforia y emoción que se apodera de todos los presentes.
Algo así como cuando el DJ baja la música y toda la discoteca canta “tú no eres bebecita, tú eres bebesota”. Es una experiencia colectiva poderosa que crea algo especial dentro de esa sudada y tal vez un poco tomada, comunidad.
El investigador Paul Carls de la Universidad de Montreal explica que este mismo fenómeno ocurre en la religión. Los aplausos y bailes en la misa católica, el pasito de las manos al cielo de los evangelistas, los cantos budistas y los bailes en las ceremonias musulmanas, todas son muestras de como bailar en comunidad, nos acerca unos a otros.
Nacidos para bailar
¿Recuerdas ese TikTok viral del niño bailando como Spiderman bully? ¿O el de la bebita bailando en su piscina? Tranquila, te dejo los videos aquí abajo.
@onepunchsins Kid does the Bully Maguire dance #spiderman #meme ♬ original sound – Baccay Andrei – onepunchsins
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Resulta que su gusto por bailar no es tan extraño. Un estudio descubrió que los bebés nacen con habilidades innatas para bailar (unos mejor que otros) porque pueden responder al ritmo y tempo. Incluso les parece más divertido que aprender a hablar.
Marcel Zentner, psicólogo y autor del estudio, explica que no se sabe por qué los humanos nacemos con esta predisposición a bailar, pero que (como te explicamos arriba) puede ser la evolución de una habilidad antigua que ahora sirve para la música.
Entonces cuando la gente dice “es viernes y el cuerpo lo sabe” ¡es verdad! Así que anímate a salir de fiesta porque es parte de tu naturaleza.