El que más sufre es tu cuerpo cuando te emborrachas. Sí, llamaste borracha a tu ex y le pediste matrimonio a un desconocido, pero bueno, la dignidad viene y va, tu hígado solo hay uno.
El alcohol afecta a cada persona de diferente manera, explica NI Direct, el portal de información de salud del gobierno de Irlanda del Norte. Todo depende de tu edad, de tu sexo y de tu peso. Algunas personas tienen más resistencia y otras menos.
Si quieres entender por qué, te recomendamos nuestra nota 4 cosas que te emborrachan rápido.
Sin embargo, esto es por lo que pasa cada órgano cuando decides tomar en exceso.
Estómago
Aunque no lo creas, solo una pequeña parte del alcohol se absorbe a través del estómago, explica NI Direct. Si está lleno, el alcohol no pasa tan rápido al resto del cuerpo, pero si no comiste nada antes de empezar a tomar, el alcohol se absorbe más rápido y te emborrachas en menos tiempo.
Además, el alcohol te abre el apetito porque incrementa el flujo de tus jugos estomacales. Por eso después de la fiesta te dan ganas de la hamburguesa más grande y más tapa arterias de la vida.
Cerebro
De acuerdo al Instituto Nacional de Alcoholismo y Abuso de Alcohol de Estados Unidos, el alcohol evita que el cerebro se pueda comunicar correctamente con el resto del cuerpo. Por eso después de unas copas pierdes el equilibrio, la coordinación, la habilidad para hablar, tu memoria y razonamiento.
Hígado
El hígado es uno de los órganos más afectados de tu cuerpo cuando te emborrachas. El hígado es el encargado de procesar el alcohol. Si tomas una bebida por hora, el hígado podrá descomponerla sin problema, pero si tomas trago tras trago hace que el alcohol se acumule aquí.
Por eso, si eres una persona que toma demasiado o abusa del alcohol, es posible que desarrolles enfermedades de hígado como hígado graso, cirrosis o hepatitis, explica la clínica Summit Medical.
Riñones
¿No te pasa que cuando tomas alcohol te dan más ganas de ir al baño? Pues esto sucede porque el alcohol es un diurético. O sea una sustancia que al ser ingerida provoca eliminación de agua a través de la orina.
En nuestro artículo ¿Por qué cuando tomo me dan ganas de ir al baño? te explicamos que el alcohol bloquea una hormona llamada vasopresina. De acuerdo a los estudios, la vasopresina es la encargada de decirle a tus riñones que reabsorban el agua cuando el cuerpo lo necesita. No que la expulsen.
Pero si esta hormona está dormida, los riñones tendrán permiso para llenar la vejiga y mandarte al baño cuantas veces sea necesario.
Sangre
Aunque la sangre no es un órgano, sí se ve afectada por tu cuerpo cuando te emborrachas. El alcohol dilata tus vasos sanguíneos, es decir, los expande. Lo que puede provocar una breve sensación de calor, pero después una pérdida de temperatura corporal, y una baja de presión que si es muy grave puede terminar en un desmayo, explica NI Direct.
Todos estos efectos pueden darse con mayor o menor intensidad dependiendo de la cantidad de alcohol que consumas. Si quieres mantenerte dentro de los límites recomendados del consumo de alcohol, recuerda consumir máximo dos bebidas alcohólicas si eres del sexo masculino y máximo una si eres del sexo femenino.