La leyenda del foreplay es que es un momento de besos, toqueteo y caricias cuyo objetivo es que termine en sexo con penetración. Es un camino, no la meta.
Además, según ese mito, solo gira en torno a los genitales. De hecho, en 1958, el investigador sexual Alfred Kinsey hizo esta lista de prácticas comunes para el juego previo:
- Solo besos
- Manos en los senos
- Manos en genitales femeninos
- Boca en los senos
- Manos en genitales masculinos
- Sexo oral (solo para el sexo masculino)
Pues es falso, o bueno… Más o menos.
El foreplay no tiene una definición oficial, explica el sitio médico Healthline. Significa muchas cosas diferentes para cada pareja y no se tiene que enfocar en tocar físicamente el cuerpo.
Tampoco tiene que terminar en sexo. Se vale solo hacer foreplay y pasarla muy bien.
Un buen juego previo tiene muchos beneficios. Entre ellos, establecer una conexión emocional, reducir la vergüenza y liberar hormonas placenteras, como la dopamina y la serotonina.
Seguramente ya intentaste el tradicional juego previo como los besos y estimular zonas del cuerpo. Está super bien, pero siempre se puede estar mejor.
Así que aquí te dejamos algunas formas para mejorar el foreplay con tu o tus parejas que tal vez nunca te imaginaste, porque ninguna requiere contacto físico.
Presta atención.
Sé una buena pareja
El mito más grande del juego previo es que inicia un par de minutos antes de tener sexo. Pues de acuerdo a la sexóloga clínica Lindsey Doe, de nada sirven los besos y la caricias si fuera de la habitación no estás haciendo mucho por tu pareja.
Te explicamos. Lavar la ropa, pasar a recoger a tu pareja del trabajo, escuchar atentamente sobre su día, entre otras, son acciones que ya establecen un ambiente positivo para la intimidad.
Sin embargo, si rompes promesas, no cumples tu parte de las tareas de la casa, o haces la vida de tu pareja más difícil, el estrés o el rencor se van a interponer en el ambiente, explica Doe. Eso no se resuelve con un par de besos en el cuello.
Prueba sextear
Que no cunda el pánico, si sientes que no sabes cómo hacerlo, o se te hace muy incómodo, tenemos una guía para sexting seguro que puedes intentar.
De acuerdo al terapeuta Robin Wilson-Beattie, hacer sexting o enviar mensajes con contenido sexual es una gran forma de foreplay para estimular mentalmente a tu pareja.
Así creas expectativa y emoción sin ponerle un dedo encima.
Da el ejemplo
Tal vez tu pareja no es muy amiga de los juegos preliminares y ni siquiera los intenta. En algunos casos, de acuerdo a la coach sexual Emily Morse, será porque tu pareja no es la más considerada, en otros tal vez es miedo.
La falta de confianza en sus propias técnicas o si lo que hace es correcto pueden bloquear a tu pareja de explorar el juego previo.
Por eso, Morse recomienda tomar la iniciativa. No tienes que decirle que van a hacer foreplay, pero sí puedes mandar algunas señales como “me gusta cuando me besas el cuello antes de tener sexo”, o comunicar dónde te gusta que te acaricien.
La comunicación es importante, recuerda el sitio médico Healthline. Por eso, explicarle a tu pareja por qué es importante para ti que intenten hacer juegos preliminares puede ser el empujón que necesita para adentrarse en este mundo.
Reduce las presiones
En su libro Come As You Are (2015), la doctora Emily Nagoski explica que el foreplay no se trata tanto de añadir emoción a la relación, sino sobre quitar presiones.
Nagoski usa palabras como ‘notar’, ‘explorar’ y ‘permitir’ para definir a los juegos previos.
Por eso, en vez de enfocarte en que debes llegar a algún lugar con el foreplay, tómalo como un tiempo para simplemente ser curioso y aprender lo que te gusta a ti o a tu pareja. No tiene porque ser más que eso.
