Los vientres de alquiler han sido centro de debate en la política, en las religiones y en internet.
A veces, estos debates nacen cuando se van a aprobar nuevas leyes que controlen y regulen esta práctica. Es algo que solo han logrado Uruguay y Brasil, o cuando un famoso como Nick Jonas o James Rodríguez dan la bienvenida a sus nuevos hijos en Instagram.
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¿Por qué alguien escogería hacerlo? ¿es malo? ¿es peligroso?
Aprendamos un poco más del mundo de los vientres de alquiler.
¿Qué son los vientres de alquiler?
De acuerdo al servicio de información del gobierno australiano Pregnancy, Birth and Baby, una gestación subrogada o un vientre de alquiler es un acuerdo donde una persona accede a gestar y dar a luz a un bebé para alguien más.
Por ejemplo, para una pareja que no puede tener hijos.
En este acuerdo existen dos partes.
La primera es la persona que accede a alquilar el vientre, también llamada “padre portador” o “sustituto”.
La segunda, es la pareja o persona que recibirá el bebé una vez nacido. Se los conoce como “padres previstos” o “padres responsables”.
La abogada Diana Muñoz explica que existen dos tipos de subrogación: total y parcial.
Total: el óvulo y el espermatozoide son de los padres previstos y solo se alquila el vientre.
Parcial: los espermatozoides son del padre previsto y se alquila el vientre, más los óvulos.
¿Cómo funcionan los vientres de alquiler?
La parte médica del trato, como explica el doctor Daniel López Rosetti, consiste en lo siguiente.
La pareja o persona que decida utilizar este método de reproducción asistida, debe asistir a un laboratorio certificado o centro médico para realizar una fecundación in vitro.
La fecundación in vitro es una técnica de laboratorio para fecundar un óvulo con un espermatozoide usando una placa de cultivo y fuera del cuerpo de una mujer. Como resultado, se genera un embrión.
Después, ese embrión se implanta en el útero de la madre portadora, que se convierte en una mujer embarazada. Puede sentir náuseas, antojos y patadas del bebé en su vientre.
El doctor López Rosetti aclara que no hay posibilidad de que la carga genética de la persona que está cargando al bebé se traspase. Eso solo es posible si es que la madre portadora también donó sus óvulos.
Incluso, después de dar a luz a un bebé, se suelen hacer pruebas de ADN para corroborar que el bebé realmente es de la pareja que va a recibir al bebé, explica Adriana una madre portadora en una entrevista con Los Informantes.
Foto de Pexels
¿Es legal?
Depende del país y depende de las leyes.
En muchos países está práctica está permitida, pero no es regulada. En otros, es permitida y regulada.
También existen algunos donde ni siquiera está permitida.
Por ejemplo:
Brasil
En este país los vientres de alquiler están permitidos siempre y cuando no haya dinero de por medio.
También está reservado a parejas que no pueden tener hijos. No incluye padres solteros o personas homosexuales.
Fuente: Agencia Internacional de gestación subrogada Vittoria Vita y Legislación comparada sobre gestación subrogada en el continente americano de la Biblioteca del Congreso de Chile.
Uruguay
En Uruguay tampoco está permitido recibir compensaciones económicas por alquilar el vientre y solo se puede dar cuando una pareja compruebe que tiene dificultades para tener hijos.
Se puede hacer en instituciones públicas o privadas.
Fuente: Ministerio de Salud Pública de Uruguay
Colombia
Aquí, la maternidad subrogada no es legal, pero tampoco es castigada, ni regulada.
En Colombia puedes pagar por un vientre, la cantidad no es definida y se puede negociar de diferente manera con cada padre sustituto.
Algunos de los valores reportados por alquilar un vientre en este país van desde 8 millones a 10 millones de pesos colombianos o entre 1.600 a 2.000 dólares. También se puede pedir dinero extra para costear los gastos del embarazo.
Fuente: Agencia Internacional de gestación subrogada Vittoria Vita y Entrevista con la abogada Diana Muñoz en Noticias Caracol.
Ecuador
Igualmente en Ecuador, estos acuerdos no están regularizados.
De acuerdo a un informe del 2008, existen cuatro centros médicos que ofrecen reproducción asistida, y se encuentran ofertas de vientres en redes sociales o grupos de Whatsapp.
Los precios pueden llegar hasta 20 mil dólares americanos.
Fuente: Registro Latinoamericano de Reproducción Asistida y El Telégrafo.
El problema de los vientres de alquiler
Independientemente de si estás de acuerdo o no con los vientres de alquiler por razones religiosas o culturales, hay un problema real que tiene la falta de leyes que regulen la gestación subrogada.
Un informe de la ONU en el 2018 declaró que la falta de normativas en la paternidad subrogada ponen en riesgo a los niños recién nacidos.
Los hace vulnerables a violaciones de derechos humanos, tráfico de personas y adopciones ilegales.
Además, los padres que contratan este tipo de servicio también corren peligro, explica el abogado experto en derechos reproductivos en Argentina, Juan Pablo Rojas Pascual.
En los países donde los vientres de alquiler no están legalizados, se entiende que la madre de un niño es la que da a luz. Por ello, si una mujer no entrega el bebé de acuerdo a lo pactado, es difícil denunciar y determinar que no es su hijo legalmente.
Si hubieran regulaciones, como en otros países, quedarse con el niño se podría denominar un secuestro, protegiendo al bebé y a sus padres previstos.
