¿Es malo esperar mucho tiempo para tener sexo? No, explica la terapeuta sexual Leigh Norén.
Aunque no parezca, “tener ganas” no es una sensación que aparece de la nada. Para que quieras tener sexo debes tener una motivación, explica Norén. Puede ser acercarte a tu pareja, relajarte, jugar con dinámicas de poder o un millón de razones más, pero el deseo no es algo que se activa por sí solo.
Entonces, si no crees que es el mejor momento para tener sexo, tal vez solo no tienes una motivación para hacerlo. No es porque hay algo malo o anormal contigo.
Si estás con una pareja que no quiere esperar para tener sexo, es importante que le expliques porqué tú no deseas hacerlo, explica la sexóloga Laura Miano.
Oh, pero aquí suele haber un problema. Mucha gente no sabe por qué quiere esperar a tener sexo, explica Miano. O sea, no se trata tanto sobre si es malo esperar mucho tiempo para tener sexo, si no sobre las razones por las que tomas la decisión de no hacerlo.
De nuevo, no querer tener relaciones es válido, pero sí te debes a ti misma una respuesta clara sobre por qué no. Así podrás comunicarte mejor con tu pareja y establecer acuerdos en base a las necesidades de cada uno.
Razones por las que quieres esperar para tener sexo
- Quieres esperar un tiempo. Ya lo hablamos en nuestro artículo ¿Es verdad que tener sexo muy temprano en la relación, la daña?, muchas personas necesitan una conexión emocional hasta que sea el mejor momento por tener sexo.
- Factores biológicos. No se puede negar que el cuerpo sí puede influir en qué tan horny eres o no. La terapeuta sexual Leigh Norén, explica que pueden ser condiciones como la diabetes, presión alta o las hormonas de algún anticonceptivo.
- Factores culturales o religiosos. Muchas religiones practican la idea de que el mejor momento para tener sexo es después del matrimonio. Si eres seguidora de alguna de estás religiones, estás en total libertad y derecho de seguir un camino de abstinencia sexual.
- Problemas de autoestima. Tal vez estás en una época donde no estás conforme con tu cuerpo, o tu peso y te causa mucha ansiedad la idea de mostrárselo a otra persona.
- Estrés. El trabajo, los estudios, problemas familiares o de pareja también contribuyen a que no te apetezca tener relaciones sexuales aún.
- No poder hablar de sexo contigo misma o tu pareja. Si sientes que no sabes qué es lo que te excita, te da verguenza hablar o preguntar sobre sexo, también puede hacer que busques esperar para tener sexo, pero desde un lugar de miedo y desinformación.
- Sexualidad. ¿Te has preguntado alguna vez si eres una persona asexual o demisexual?
Como resultado, muchas parejas deciden alejarse de sus parejas y evitar ser íntimos porque no quieren tener que decir “no” otra vez, explica Norén.
Está bien no sentirte lista, ¿por qué querrías hacer algo que te estresa, te hace sentir insegura o te da vergüenza?
Eso sí, como explica la terapeuta Norén, también tienes el poder de decidir si quieres trabajar y recuperar el deseo.
¿Qué hago si quiero trabajar en mi deseo?
El primer paso, de acuerdo a la sexóloga Miano, es tomarte el tiempo de pensar en las verdaderas razones por las que no te animas a tener sexo. ¿Tienes algún problema dentro de tu relación? ¿Es un momento muy estresante en tu vida? ¿Te parece que aún se deben conocer más en la relación?
Incluso puedes acudir a un profesional de la salud para que trabajen juntos en identificar porque quieres esperar para tener sexo. Especialmente si sientes que la razón te causa ansiedad o frustración.
Después es importante que lo comuniques a tu pareja y tengan un conversación honesta de porque quieres esperar para tener sexo. Recuerda que no es malo esperar mucho tiempo para tener sexo, solo estás siendo comunicativa para que ambos puedan entenderse.
Un punto clave que hace Miano, es que no veas esto como una cuestión tuya, si no de pareja. La otra persona es parte clave del proceso y necesitas su comprensión si aún no te parece el mejor momento para tener sexo, o su colaboración, si quieres comenzar a tenerlo.
Otro consejo importante de la sexóloga Miano, es tomarte el tiempo para aprender la realidad de la intimidad sexual.
Como explica Milano, mucha gente relaciona mucha sexo como una intimidad saludable, pero no. Una buena intimidad sexual se trata sobre conectar emocionalmente, decirse cuánto se aman, hablar de sus miedos más grandes, bailar en la cocina, compartir hobbies, hacerse masajes.
“Entre más intima se vuelva su relación, hay más probabilidades de que el sexo entre en escena.”, explica Milano.
