Tener sexo frente al espejo es el aliado de las personas que se excitan por los ojos. Aunque suena un poco obvio, la experiencia visual es una de las muchas formas en las que una persona puede estimular su deseo sexual

Por ejemplo, existen personas que prefieren escuchar en vez de ver. O sea los gemidos, los gritos, el dirty talk, son más su estilo. También existen personas que prefieren tocar. Es decir, las texturas, los masajes o el contacto físico son su forma de ponerse hornys

Pero volvamos a las personas visuales, ¿por qué a alguien le gustaría verse y ver a su pareja en el acto? 

La sexóloga Silvia Guevara, explicó en una entrevista que las personas que suelen disfrutar del sexo frente al espejo “son personas a las que les gusta verse, a las que les gusta mirarse.

No solamente durante el sexo, sino en general. Tal vez eres una persona que disfruta de verse con sus nuevos outfits, o se siente cómoda modelando su nuevo corte frente al espejo. 

Pero ¿no les da ni un poquito de pena verse tan expuestas? En muchos casos no, pero si tú te sientes intimidada, tenemos algunos consejos para ti

Sí, la idea de ir a un motel o tener sexo parados frente al espejo suena bien, pero es normal que tengas miedo. 

Así que toma nota, porque la doctora Guevara tiene algunos tips para disfrutar más de tener sexo frente al espejo

Tip 1: No todo es para todos

sexo parados frente al espejo

El primer paso para la sexóloga Guevara es desear probar la experiencia. Es decir, no hacerlo por presión social o de tu pareja

“Si de pronto yo estoy tratando de esconder la cicatriz de la cesárea, porque me parece incómoda y me encuentro en una habitación con espejos ¿cómo tapo tanto? Se va a cortar mi respuesta sexual.”, explica Guevara. 

Tal vez tu te sientes más cómoda haciéndolo debajo de las sábanas o con la luz apagada y eso está bien. Lo más importante es que te sientas relajada y segura. 

“No es ‘es que mi pareja me dice que yo le gusto’, ‘es que mi pareja disfruta más si me ve’, no. Es cómo yo me siento y qué es lo que yo quiero.”

Tip 2: Empieza despacio

Antes de llegar a la habitación, puedes hacer un trabajo previo por ti misma

La doctora Guevara recomienda empezar viéndote a un espejo, sola, y en un espacio seguro. 

“Tomarme el tiempo de verme, como si estuviera pintando un lienzo. Me veo la cara, me veo el cuello, de pronto me veo de los senos para arriba, y me veo a mi, me veo a los ojos, hasta que me sienta cómoda. Luego sí empleo el tacto, cómo se siente y le voy agarrando el gusto.”

No es un ejercicio fácil, incluso hay muchas personas que deben hacerlo con un acompañamiento terapeútico. La clave está en ir “de a poquito” y luchar contra las creencias negativas que nos han dicho de nuestro cuerpo. 

“A veces son estas partes del cuerpo que de pronto no las hemos aprendido a aceptar y el ver esto, sin ningún disfraz, puede ser muy abrumador. A lo mejor tu pareja te puede decir ‘me encantas’, pero no es la validación externa la que interfiere. Si no este autoconcepto hace que yo me siga sintiendo incómoda.”

Tip 3: Piensa en los beneficios

sexo parados frente al espejo

Perfecto, estás iniciándote en el mundo del sexo frente al espejo y vas a tu ritmo ¿qué puedes ganar con todo este proceso?

Para la sexóloga Guevara es reconocerte a ti mismo y descubrir movimientos o expresiones que no sabías que tenías. “Cuando yo veo estoy teniendo mi propio feedback, estoy aprendiendo de mi.”

Piensa también que puede ser una fuente de placer. “Recuerdo que es una experiencia de verme a mí, pero también a mi pareja. Ver a mi pareja desde otro ángulo, desde una imagen completa y disfrutar de todo esto que estoy viendo. Eso puede aumentar mi deseo y mi experiencia de placer.”

Tip 4: Siempre hay una segunda opción

En el caso de que hayan decidido ir a un motel para probar cómo es tener sexo con espejos, recuerda que tienes control de la situación. 

“Si estoy en este momento, de pronto me dejo llevar. El cuerpo siento y el ritmo lo va determinando el cuerpo cuando me dejo llevar por el sentir. Si me siento muy abrumada por la imagen o algo, puedo cambiar de posición para no verme. O de pronto me abrumé por los espejos, siempre puedo cerrar los ojos.”

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