Está el top 10 de las categorías más buscadas en Pornhub pero aún así, lo que sabemos en verdad sobre cómo tener sexo anal es muy poco. 

Así que aquí te presentamos una guía para curiosos o principiantes en el sexo anal

Comencemos por hablar sobre dónde está el ano

El ano, es la última parte de tu sistema digestivo, que va desde la boca, incluye los intestinos, llega al recto y de ahí está el ano, que es la parte que podemos ver desde afuera.

El ano ha sido, también, durante miles de años como un espacio de placer sexual. Existen figuras precolombinas en Perú que retratan esta práctica en parejas heterosexuales. De la Grecia antigua, nos quedan representaciones de esta forma de penetración en vasijas de cinco siglos antes de la era contemporánea. Allá era muy popular: no por nada le dicen amor griego. 

A pesar de esa larga historia, en nuestras sociedades el sexo anal ha sido satanizado y convertido en un tabú. Pero aquí estamos para desmitificarlo y ayudarte por si quieres aventurarte a disfrutarlo.  

Algunos motivos para intentar hacerlo por atrás 

Hay muchas razones por las que alguien querría practicar penetración anal. La psicóloga Kim Mcbride de la Universidad de Indiana analizó varios casos. 

Llegó a seis posibles razones. Son: 

Salir de la rutina sexual en pareja. Es fácil estancarse en las mismas posiciones de siempre, así que esta es una gran opción para diversificar. 

Crear intimidad. El sexo anal es un practica que requiere muchas confianza y vulnerabilidad entre pareja.

Practicar juegos de dominación como BDSM. Existe todo un fetiche por la narrativa del dominado y el dominante.

Buscar nuevas experiencias sensoriales. En el caso de personas de sexo masculino, la próstata tiene miles de terminaciones nerviosas que solo son accesible por ahí. Para suerte del sexo femenino, también hay mucha sensibilidad fuera y dentro del ano.

Romper tabúes como un medio érotico. Así es, a mucha gente le excita romper las reglas. De hecho, ¿sabías que en algunas partes del mundo es ilegal?

Así que si quieres encontrar un motivo para decidirte, puedes ver si se encasilla en alguno de esos. 

Pero si no, está bien: mientras haya consentimiento y buena onda, no tienes que encontrar razones. 

Mitos del sexo anal

Cómo decíamos al principio: hay mucho desconocimiento y mitos sobre el sexo anal. Así que los vamos a ir desbancando. 

Mito 1: “El sexo anal es solo para personas gays

No. 

Sabemos que esa es la connotación que se le ha dado en el porno, en las películas de Adam Sandler y en los chistes homofóbicos de tu tío.

Pero el sexo anal es para todos sin importar su orientación sexual (de ley, si se anima, a tu tío también le gusta). Funciona de chico a chico, chico a chica, chica a chica, chiques con chiques. O, y estás leyendo bien, chica a chico (te digo a ti, que se lo pides a tu novia pero no quiere que se lo hagan de vuelta).

El Informe Nacional de Estadísticas de Salud del 2013 en Estados Unidos, revela que 35.9% de mujeres en edades entre 18 a 44 años ha practicado sexo anal con alguien del sexo opuesto. En el caso de los hombres, el reporte indicó que el 42% lo había hecho. 

Y aunque sorprenda a algunos, el sexo anal entre hombres gay, no es tan común. Un estudio realizado a 25.000 personas por el Journal of Sexual Medicine en el 2011, reveló que menos del 40% había tenido sexo anal con su última pareja del mismo sexo.

También hay sexo anal entre personas sin pene de una persona sin pene a una que sí tiene pene. Se le conoce como pegging. Una práctica en la que se utiliza un arnés sexual o un juguete. 

“El sexo anal estira el ano”

Falso. 

Como explica este artículo de la revista médica Healthline, tener sexo anal no va a estirar tu ano, ni lo llevar al punto de tener una fuga. 

Tampoco va afectar a tu capacidad de defecar, explica el sitio médico Medical News Today.

Nota: No aplica si tienes sexo anal sumamente agresivo o introduces objetos o juguetes sin cuidado. Esto puede dañar los músculos o causar sangrado. 

“El sexo anual duele”

Esto no es totalmente falso. 

En una encuesta realizada a 412 personas por la Fundación Contra el Sida de San Francisco, el 86% dijo que experimentó dolor por lo menos una vez (aunque el 36% mencionó que fue placentero). 

Sin embargo, este dolor puede tener muchas y causas y varias son prevenibles. 

Por ejemplo, entre las causas más comunes están: falta de lubricación, hemorroides, un esfínter tenso o penetración sin preparación previa.

Si tienen dudas sobre el sangrado. Medical News Today, dice que un poco de sangrado es normal las primeras veces. 

Pero si tienes sangrado abundante y constante, es necesario que busques ayuda médica de inmediato.

Como ves, este es un acto que hay que hacerlo con delicadeza. Ya hablaremos más adelante de eso.

Cosas que debes saber antes de tener sexo anal por primera vez 

Consentimiento, la base de todo acto sexual. Lo primero que debes hacer es asegurarte de que tanto tú como tu pareja están de acuerdo en hacerlo. 

Agenda una cita. De hecho, agenda dos. De acuerdo con la doctora Doe de Sexplanations, agendar un lugar y hora para hacerlo, les da tiempo para prepararse psicológica y físicamente. 

Además si agendan dos citas, no tendrán la presión de lograrlo todo la primera vez. 

Ten en cuenta que esta es una práctica que necesita tiempo y preparación. Es posible que deban pasar algunas sesiones antes de poder penetrar totalmente. 

Alista los materiales. Para el sexo anal hay cosas que sí o sí debes ocupar: 

Lubricante. A diferencia de, por ejemplo, una vagina, el ano no tiene lubricación, explica Healthline. Por eso, es necesario, mejor dicho OBLIGATORIO, usar un lubricante. 

Los lubricantes a base de silicona son ideales para el sexo anal, pero suelen dañar los juguetes sexuales. En ese caso, puedes usar otro tipo de lubricantes a base de agua.

Condones u otros métodos de barrera. El sexo anal también corres riego de contagiarte de una enfermedad de transmisión sexual como Virus de Papiloma Humano u otras enfermedades como Hepatitis A, en el caso de que las bacterias tengan contacto con la boca.  

Lava tus manos y corta tus uñas. Así disminuyes el riesgo de esparcir bacterias y lastimar a tu pareja. 

Pro tip de la doctora Doe: Usar guantes quirúrgicos suaviza el área de las uñas y además evita que los olores se queden en tu mano. 

Ten en cuenta el tamaño y hazlo progresivo. Puedes empezar con el meñique o pasar a un dildo, o a un juguete diseñado específicamente para sexo anal

Escoge el dedo u objeto a insertar dependiendo de tu experiencia y comodidad. Luego podrás ir aumentando de tamaño, si es lo que les place. 

Límpiate bien por delante y por detrás. ¿Recuerdas a ese señor que aparece de la nada en todos los videos de Tik tok diciendo Did you wash your ass today? 

Queremos ser como ese señor para recordarte la higiene en tu parte traseraPuedes usar esta guía de Sex Positive sobre cómo hacerlo correctamente.

Cosas que debes saber para durante 

El lubricante es tu mejor amigo. No dejes de aplicar lubricante durante toda la sesión. Además separa las manos en una con la que vas a jugar y la otra úsala para añadir el lubricante. Intenta no mezclar ambas para no esparcir bacterias.

Empieza en seco. De acuerdo a la doctora Doe, si colocas el lubricante antes de cualquier estimulación, tu ano puede “pensar” que tiene una fuga y va a tensarse. 

Por eso, coloca un dedo en la entrada del ano hasta que notes un ligero movimiento de los músculos. Esta es la señal para entrar, pero no lo hagas: ahí sí agrega lubricante.Si quieres ver la guía completa de la Doctora Doe sobre cómo hacerlo, mira este video (no olvides activar los subtítulos).

Juega con las posiciones. Casi todas las posiciones para penetraciones vaginales también funcionan para el sexo anal. 

Para empezar, puedes intentar de perrito, el misionero (ajustando la altura de la cadera con una almohada) o el misionero inverso.

Y para después…

Si la embarras, literalmente, no te preocupes. La verdad es que todos hacemos del dos. Incluso si hiciste una limpieza antes, es posible que al final haya un poco de manchado. 

Por eso, ten listas toallitas desinfectantes para limpiar todo el lugar. 

Cambia el preservativo. Si después de tener sexo anal quieres cambiar a sexo oral o sexo vaginal, utiliza un preservativo nuevo. No queremos gérmenes en nuevos lugares

Lava todos tus juguetes y no los uses en otras partes, a menos que estén desinfectados.Recuerda que esto es solo la punta del iceberg sobre el extenso y maravilloso mundo de las relaciones sexuales anales. Así que aventúrate despacio y con seguridad para sacarle provecho.

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