Una erección emocional sucede cuando una persona tiene una erección como respuesta a una sentimiento o estímulo muy grande, pero que no es sexual. Por ejemplo una buena noticia, un descubrimiento. Incluso durante una pelea.
De acuerdo a Don Carveth, director del Instituto de Psicoanálisis de Toronto, esto sucede porque en general las erecciones están más ligadas a las emociones que al contacto físico.
De hecho, para que una erección suceda, suele necesitar dos cosas: estímulo sexual y un buen estado emocional.
Cuando no te encuentras bien sentimentalmente, es difícil que puedas tener una erección, incluso si miras algo sexual.
Sin embargo, si tus emociones son fuertes o positivas la erección puede suceder sola, sin necesidad de un estímulo sexual, explica el médico primario John Aquino.
¿Pero por qué solo sucede en ciertas situaciones?
En esta nota te explicamos la ciencia detrás de estás erecciones emocionales.
La erección emocional y el subconsciente
El urólogo David Shusterman explica que podemos tener reacciones emocionales cuando vemos, olemos, tocamos, comemos o escuchamos algo que está ligado a una memoria erótica.
Por ejemplo, si tienes una memoria erótica donde hubo chocolate, el olor o el sabor de uno podría hacerte tener una erección inesperada como respuesta emocional.
Además, el cerebro tiene una parte que controla las funciones corporales. Como respirar, los latidos del corazón, la lubricación genital, entre otras y se llama sistema nervioso autónomo.
Cuando recibes una emoción grande, como la felicidad de una propuesta de matrimonio, el sistema nervioso autónomo está siendo estimulado.
Como respuesta, activa diferentes funciones de manera automática. Como dilatar tus pupilas, expandir los vasos sanguíneos y claramente, darte una erección sentimental, explica la psicóloga Holly Richmond
Es casi como si de la emoción, tu cerebro aplasta todos los botones para procesar el sentimiento.
No siempre ocurre con sentimientos positivos
Esta misma lógica se aplica con emociones como el miedo o el enojo.
El urólogo Michael Ingber, explica que en estos casos, las erecciones sentimentales son como una respuesta reflejo a un estímulo inesperado.
Es decir, las señales nerviosas viajan a la médula espinal y regresan. Pero no pasan por el cerebro primero. Así que solo reaccionan de repente.
Por eso, si estás experimentando emociones muy fuertes, no te sorprendas si aparece una erección emocional. Es solo tu cuerpo haciendo todo lo posible para procesar lo que estás sintiendo.
