Todos los cuerpos están bien y eso es lo primero que hay que decir. Por eso no deja de llamarnos la atención esa creencia de que los cuerpos están o no en tendencia. Aquí te contamos algunas cosas que debes saber sobre los cuerpos a la moda (y por qué podría no ser lo mejor). 

En 2022, los cuerpos voluptuosos aunque siempre delgados, que por tanto tiempo fueron el anhelo y la pesadilla de muchas, han sido dejados de lado por la inclemente industria de la moda. 

La noción más reciente es que la gente se está cambiando el cuerpo de acuerdo a la moda. Y el ejemplo viene desde las figuras más visibles. 

El más reciente caso es el de Kim Kardashian (por cierto, una búsqueda rápida en Google muestra que hay gente obsesionada con cuánto pesa Kim Kardashian). La modelo y empresaria apareció recientemente en una entrevista en el talk show The Late Late Show con James Corden, y lució más delgada, y sus senos visiblemente más pequeños.

 

Kim Kardashian lució más delgada en el The Late Late Show con James Corden

Kim Kardashian lució más delgada en el The Late Late Show con James Corden

Así como ella, otras famosas como las modelos Chrissy Teigen, Victoria Beckham y Yolanda Hadid también se han quitado sus implantes, ya sea por estética o por razones de salud.

Resulta que los implantes pueden traer ciertas complicaciones, entre las más comunes están el dolor de espalda, dolor en el pecho, contractura capsular, rotura, y los más graves: síntomas autoinmunes y Linfoma anaplásico de células grandes asociado a implante mamario, según el sitio especializado National Center for Health Research.

Pero también hay quienes aceptan que se han sometido al quirófano para quitarse sus implantes mamarios porque ya no les gustaba su apariencia, o se cansaron de ellos. Este es el caso de la modelo Chrissy Teigen, quien dijo que el motivo de su cirugía era que quería poder subirse el cierre de un vestido o acostarse boca abajo «por pura comodidad».

De acuerdo con el Reporte de Cirugías Plásticas 2020 de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS por sus siglas en inglés), en Estados Unidos las cirugías de aumento de senos disminuyeron un 33% en 2020 en comparación con 2019. También en 2020 se realizaron 36,367 extracciones de implantes mamarios en el país norteamericano, un 8% más que en 2019.

Y… ¿Cómo eran los cuerpos antes?

En definitiva, la urgencia, o presión social, de las mujeres por alinearse a un tipo de cuerpo, que en determinado momento de la historia es considerado «perfecto», «ideal» o «deseable», no es nueva.

Por ejemplo, en la década de 1910, la moda era usar corsés tan ajustados como fuera posible, así achicar visualmente la cintura, comprimiéndola. Una moda incómoda, sí.

La tendencia quedó plasmada en la famosa «Chica Gibson», la personificación del ideal de belleza femenino retratada por el ilustrador satírico Charles Dana Gibson.

 

 "Las chicas Gibson" creación del ilustrador Charles Dana Gibson

«Las chicas Gibson» creación del ilustrador Charles Dana Gibson. Tomado de W radio.

 

10 años más tarde, la moda cambió. Entonces el cuerpo ideal se liberó del corsé, y lo trendy era el pecho plano sin caderas.  Y fue solo cuestión de una década más, para que, en 1930, ¡aparecieran las curvas!. Y así, en 1940 el cuerpo preferido era el «saludable» y no necesariamente delgado. Pero en los 50 la tendencia volvió a cambiar, y llegamos a figuras como las de Marilyn Monroe, figuras con curvas, sí, pero más suaves.

 

Marilyn Monroe, la representación del "cuerpo ideal" en la década de 1950

Marilyn Monroe, la representación del «cuerpo ideal» en la década de 1950. Tomado de W radio.

 

Y desde entonces, hasta 2010, los cuerpos a los que se aspiraba eran cada vez más delgados, algo atléticos, tonificados, pero predominantemente muy delgados. Fue por el 2010 que la moda empezó a exigir traseros voluptuosos, otra vez.

Y así hemos llegado hasta ahora, cuando el objetivo está en la delgadez. ¿Y las que se habían operado para encajar hace 5 o 10 años? Muchas están optando por modificar sus cuerpos, y así seguir cambiándolo, como si fuera la ropa del armario, que muchas veces se desecha, se cambia, se actualiza.

¿Cómo llegamos a la nueva tendencia de «cuerpos a la moda»?

De hecho, las redes sociales tienen TODO que ver con la reciente obsesión por ciertas cirugías plásticas, como es el caso del Brazilian Butt Lift, o BBL (levantamiento brasileño de glúteos) y TikTok.

El BBL es un procedimiento quirúrgico que usa la propia grasa del cuerpo para lograr glúteos más llenos y formados.

De acuerdo con el Reporte de Mortalidad por Aumento Glúteo con transferencia Grasa, de la Fundación de Educación e Investigación de Cirugía Estética, se trata del procedimiento estético de mayor crecimiento en el mundo. En Estados Unidos se realizaron 40,320 de estos procedimientos en el año 2020.

Pero la tasa de mortalidad de este procedimiento es una de las más altas. Según la Fundación, en 2017 una o dos de cada 6.000 BBLs resultó en la muerte de los pacientes.

Y en redes, especialmente TikTok, se viralizó la tendencia de mostrar el proceso de recuperación post cirugía. El trend es peligroso e incentiva a otros usuarios a someterse a cirugías y documentar su recuperación.

 

@inkgamecrazy_ #Surgery #BBL #BBLBehavior #LIPO360 #Miami #BestFriends #Besties #Viral #FYP #ForYourPage #BestSeatInTheHouse @norma_ovo @cgcosmetic ♬ Evil Twins – King Von & Lil Durk

 

Una moda que incomoda

Lo cierto es, y lo dicen los expertos, cambiar el cuerpo constantemente a gusto de lo que esté de moda, no es saludable. Toda cirugía, sea del tipo que sea, tiene posibles complicaciones y riesgos asociados.

Además, según la Aurea Clinic, Clínica de Cirugía Estética y plástica en Sevilla, otros riesgos a tomar en cuenta son:

  • Mala cicatrización,
  • Dilatación en el tiempo de curación de las heridas.
  • Infecciones, fibrosis o hematomas, etc.
  • Expectativas estéticas irreales o erróneas. 

Ahora, dejando a un lado los riesgos médicos y físicos, entran las consecuencias psicológicas. El tratar de encajar en los cánones de belleza puede también llevar a trastornos alimenticios.

Sobre esto, la Dr. Laura Hill, una consultora internacional en temas de desórdenes alimenticios, explica, en su conferencia Eating Disorders from the Inside Out, que cuando una persona que no tiene desórdenes alimenticios come siente calma, placer, y satisfacción. Mientras que la misma situación para alguien con anorexia, por ejemplo, le genera sensaciones de ansiedad, trastorno del pensamiento e incluso escuchar ruidos. 

Esto les dificulta no solo la acción de comer, sino sus interacciones con el entorno que las rodea. Entonces optan por no comer, porque así no van a tener todas estas problemas para relacionarse, para funcionar.

De hecho, la actriz y cantante Demi Lovato ha hablado públicamente de las dificultades que ha tenido con la aceptación de su cuerpo. Sus issues no venían solo de ella. Su equipo, se encargaba de esconderle todo lo que tuviera azúcar. En The Ellen Show Lovato admitió que por 6 años «mi vida estuvo controlada». Incluso si estaba en un hotel, su equipo le quitaba el celular para que no pudiera pedir servicio a la habitación.

«Por muchos años no tuve un pastel de cumpleaños. Tenía un ‘pastel’ de sandía», confesó la artista.

La delgadez extrema al acecho 

Con el adiós a los cuerpos voluptuosos, o al menos eso pretende la industria de la moda y el mainstream, liderado por las celebridades más reconocidas del mundo, y modelos a seguir de muchas, es inminente la preocupación por el mensaje sobre la necesidad de tener cierto tipo de cuerpo para encajar.

Por ejemplo, las hermanas Hadid, Gigi y Bella, ambas supermodelos, han crecido con su madre que, como trabajo militar, revisaba cada cosa que comían, las actividades que realizaban, garantizándoles una carrera en el modelaje a costa de muchas libertades.

 

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En contraparte, la actriz, activista y modelo británica, Jameela Jamil, ha dedicado los últimos años a abogar en contra de la cultura de dieta y a su vez, de las celebridades que promueven dietas, productos y otros métodos para adelgazar

La misma Jamil fue víctima de esta desinformación. Cuando tenía 14 años cayó en la anorexia, pensando que aguantar hambre eran gajes del modelaje. Ahora, usa su experiencia para intentar que más niñas y jóvenes no terminen en su situación.

Según la actriz, su propósito en Hollywood es tener una plataforma para que su activismo, su verdadera motivación, según contó a BBC, llegue a más gente y pueda tener un mayor impacto.

Ante las múltiples voces que se alzaron en contra de la cultura de dieta, en 2019 Instagram cambió sus políticas y prohibió que se publique contenidos promocionando productos para adelgazar.

 

 

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