Cada vez más los desórdenes alimenticios y las redes sociales se juntan de la mano.

No es novedad que las películas, la cultura pop y las revistas sean la razón por la que muchos quisimos cambiar alguna parte de nuestros cuerpos. En un estudio de 2004 ya se alertaba sobre trastornos alimenticios en adolescentes que no podían evitar compararse con el abdomen plano y pantalones descaderados que reinaron en los 2000s. 

 

Pero en vez de ir frenando, los desórdenes alimenticios y redes sociales son una combinación que los ha empeorado. De acuerdo a la psicóloga española Isabel Martínez, antes del 2020, la edad promedio de sus pacientes con trastornos alimenticios era de 20 años. 

Después de la pandemia del COVID-19, comenzaron a llegar niñas entre los 11 y 13 años. Además, en la asociación la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia, los casos de trastornos alimenticios aumentaron de 2 mil a 5 mil por año.

Pero ¿cómo una aplicación puede tener tanto control sobre ti? 

Veamos algunas formas en las que los trastornos alimenticios y redes sociales se alimentan mutuamente. 

Falsas expectativas

Todos hemos escuchado la frase “las redes sociales no son reales”. 

Pero cuando nos perdemos una hora en Instagram viendo fotos de Madison Beer o cualquier insta-model, nuestro cerebro no está alerta de si la piel, la cintura o el tamaño de los ojos son reales

Stephanie Lange es una youtuber dedicada a romper con la cultura de dieta y los falsos estándares de belleza en redes sociales. En sus videos revela más de una vez que el cuerpo de Instagram no existe. 

Con la llegada de los filtros y aplicaciones para modificar el rostro o cara parece que la cintura pequeña, el espacio entre las piernas o la cara sin poros es la regla. Pero solo hace falta ver un par de fotos que no sean tomadas en un estudio, para darte cuenta de que tus celebridades favoritas tienen un cuerpo parecido al tuyo

Y no, no por eso dejan de ser unas diosas. Como tú.

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Sin embargo, para una adolescente que no tiene acceso a estas fotos “al natural”, estos altos estándares se pueden convertir en sus objetivos, o los mal llamados ‘body goals’.

Como podrás adivinar, no hay rutina de ejercicios, ni dieta que valga para crear algo que no existe. Y ahí es donde entra el problema de redes sociales y desórdenes alimenticios

“Nutricionistas” de Internet

Ok, ya tienes la expectativa, ¿ahora qué? Pues debes comenzar a trabajar en tus body goals

¿Vas a ir donde un profesional en nutrición y con un entrenador que entienda tu metabolismo y tipo de cuerpo? Lastimosamente, no. Todos hemos pecado de recurrir a un ‘influencer fitness’.

En un estudio de la Universidad de Vermont, los investigadores analizaron los videos más populares en TikTok con etiquetas como #perdidadepeso #quecomoenundia #nutricion.

De acuerdo a sus resultados, solo el 3% de los videos contenían información inclusiva para todo tipo de cuerpos. En su mayoría, los videos consideraban la cantidad de peso como un determinante de si eras saludable o no.

Además, el 44% hablaban solo de pérdida de peso (no hábitos saludables) y más del 20% se centraban en la transformación de un cuerpo a una talla más delgada. 

Y sí, adivinaste: solo el 1.4% de las personas que recomendaban dietas o rutinas eran nutricionistas registrados

Este constante bombardeo de información sobre pérdida de peso, está llegando a ojos muy jóvenes. Recordemos que un tercio de los usuarios en TikTok, solo en Estados Unidos, tienen menos de 14 años. Si no se pone un control, el estudio advierte que estos usuarios tienen mayor riesgo de desarrollar desórdenes alimenticios. 

Desórdenes alimenticios y redes sociales: ¿en serio existe el cuerpo de Instagram?

Necesitas amor… pero del Internet

Ya seguiste el reto de tu influencer favorita que, tal vez, nunca ha cogido un libro de nutrición, ¿por qué aún te sientes insatisfecha?

La psicóloga Mónica Muñoz explica que parte de sufrir un trastorno alimenticio es la necesidad constante de aprobación

En el caso de las redes sociales, los likes, las reacciones, los comentarios, son la vara con la que medimos nuestro valor. 

Puedes estar en tu peso ideal, ser una atleta olímpica con el cuerpo más esculpido que el David de Miguel Angel, pero si los ‘me gusta’ no llegan, parece que aún no es suficiente. 

¿Qué podemos hacer?

Estos son los consejos de la nutricionista Kim Greene para un mejor manejo de redes sociales y trastornos alimenticios:

Dale unfollow. En TikTok, tienes la opción de decidir qué temas quieres que aparezcan en tu feed. Si sientes que el algoritmo te está bombardeando con videos que afectan tu autoestima, dale click al “no me interesa” y deja de seguir a cuentas que promuevan esta cultura de dieta. 

Enfócate en lo que te hace sentir bien. Si los pensamientos negativos te atacan después de ver un ‘cuerpo de Instagram’, cierra la app y cambia de actividad. Sal a caminar, juega con tu mascota, píntate las uñas, o cualquier tarea que traiga paz mental. 

Reporta. Cualquier video que venda o promocione curas milagrosas para adelgazar, no es bienvenido en redes sociales. Reporta a cualquier persona que promocione productos dañinos, especialmente a audiencias jóvenes. 

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