El cantante colombiano Maluma estaba confirmado como uno de los artistas que animaría la inauguración del Mundial de Catar, probablemente el evento más esperado del año a escala global. Pero sus fanáticos se quedaron esperando, porque en el show inaugural que duró solo 30 minutos, únicamente figuraron el actor estadounidense Morgan Freeman y el líder de la banda surcoreana ‘BTS’, Jungkook.

¿Y Maluma?

Maluma no apareció en la inauguración, pero aun así estuvo en la polémica.

El Mundial de Catar ha estado lleno de críticas, principalmente por sus políticas anti LGBTI y prohibiciones, como la de tomar cerveza. Por eso varios cantantes declinaron la invitación de la FIFA de participar en el acto de inauguración, en forma de protesta. Entre ellos, Dua Lipa y Shakira.

Pero parecía que el cantante colombiano sí había aceptado. 

Un día antes del evento en una entrevista, Maluma fue cuestionado por hacer parte de un mundial que ha estado envuelto en tantas polémicas de derechos humanos. Y su respuesta fue que él estaba ahí por el fútbol y no le correspondía solucionar esos problemas. 

Frente a los cuestionamientos del presentador, Maluma se incomodó, se molestó, se paró y abandonó la entrevista. 

En redes, los usuarios lo llenaron de críticas por su actitud en la entrevista y por participar en un evento con tan cuestionada reputación. Pero al final de cuentas, ni siquiera estuvo.

Dónde si cantó fue en el FIFA Fan Festival un día antes de la inauguración del mundial. Se trata de un espacio que estará abierto a lo largo del mundial, en el que se proyectan todos los partidos del torneo en directo en pantallas gigantes y cuenta con presentaciones musicales.

El día previo a que iniciara el mundial, el festival recibió a más de 40.000 aficionados, hubo sesiones de DJ, espectáculo de fuegos artificiales y la interpretación del himno del FIFA Fan Festival, Tukoh Taka, a cargo de Myriam Fares y Maluma.

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¿Sirve de algo cancelar (socialmente) el Mundial?

El Mundial de Catar es sin duda uno de los más polémicos. Por primera vez, un país arabe fue elegido como la sede del torneo de fútbol más importante del planeta.

 Se estima que la  inversión de Catar para este evento alcanza los 200.000 millones de dólares. Esto lo convierte en el mundial más costoso de la historia, superando el de Brasil 2014 y Rusia 2018, que no llegaron a la suma de 15.000 millones de dólares.

Además, en preparación para recibir al torneo, Catar ha construído siete nuevos estadios, un nuevo aeropuerto, carreteras, sistemas de transporte público y hoteles. Pero en medio de todas estas obras han muerto muchísimos trabajadores. 

Una investigación de The Guardian reveló que más de 6.500 trabajadores inmigrantes murieron en Catar desde 2010, cuando fue seleccionado como anfitrión del Mundial.

Por estas y más razones figuras públicas e incluso equipos participantes han propuesto un tipo de boicot al Mundial. Es el ejemplo de Dua Lipa y Shakira, cuando rechazaron la invitación a cantar en la inauguración del mundial, porque el país no cumplía con ciertas normas básicas de Derechos Humanos.

Por su parte, 8 selecciones de los equipos clasificados habían anunciado que utilizarían algún tipo de brazalete “arco iris” en apoyo de los derechos LGBTI. Finalmente no lo hicieron ante la amenaza de sanciones que les hizo la FIFA. 

Sin embargo, según datos de la FIFA, el partido inaugural entre Catar y Ecuador tuvo un aumento en audiencia en comparación con las dos últimas ediciones de la Copa del Mundo.

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