El mundo del skincare ha evolucionado de un par de cremas y jabones a procedimientos más complejos que sólo pueden practicar los médicos. Uno de esos procesos son los famosos “faciales vampiro”, conocidos en el mundo médico como tratamiento facial de proteínas ricas en plasma.
Este tratamiento, de acuerdo a CNN, consiste en sacarle sangre al paciente, después separar el plasma rico en plaquetas de esa sangre y volverlo a inyectar en la cara de la paciente utilizando una especie de lápiz lleno de agujas.
Su objetivo es estimular las células de la piel para mejorar la apariencia, tono y reducir arrugas o líneas de expresión.
Este tratamiento se hizo tan popular que todos los influencers querían intentarlo y hasta Kim Kardashian hizo citas para unos faciales vampiro.
De acuerdo a la Academia Americana de Dermatología, este procedimiento es seguro si se hace por un centro certificado, su único contra es que sí puede ser doloroso.
Sin embargo, en 2018 el departamento de salud de Nuevo México, en Estados Unidos recibió una alerta poco común. Una mujer que no tenía riesgos para contraer VIH, fue diagnosticada con VIH después de realizarse este tratamiento, reporta el Washington Post.
La investigación duró hasta 2023, pero en abril del 2024, este caso se reveló al público.
Después de más investigaciones dos mujeres más habían contraído el virus. Esto fue lo que sucedió.
Cómo el tratamiento facial fue una fuente de infección
Como te explicamos antes, este tratamiento facial no tiene por qué esparcir virus si las personas están capacitadas para hacerlo. El problema en este caso fue que la clínica donde se reportaron las transmisiones, no estaba certificada en faciales vampiro.
De acuerdo al New York Times, en primer lugar no se pudo notificar efectivamente a otras clientas del posible contacto con el virus porque el spa no tenía registros adecuados de sus clientes.
Además, los oficiales encontraron sangre en los equipos de la cocina, tubos con sangre que no tenían etiqueta ni se sabía a quién pertenecían junto con comida en el refrigerador, y jeringuillas que no se desecharon correctamente.
O sea el lugar era un foco de poca higiene e infecciones. Por último, en ese un spa no había esterilizador de vapor, que es una herramienta elemental para desinfectar los instrumentos con los cuales se hacen los faciales vampiro.
Tips para cuidar tu salud durante procedimientos estéticos
El skincare y los tratamientos estéticos en general son cada vez más populares. Lastimosamente, esto también aumenta los riesgos de encontrar spas, centros o clínicas con malas prácticas o sin certificaciones adecuadas.
Es por esto que la plataforma para encontrar especialistas en salud cosmética, Beauty A List, recomienda estar atenta a estas señales para evitar spas que ponen en riesgo tu salud:
- Revisa las opiniones y calificaciones en sus diferentes redes sociales.
- Aunque seas una amante de los animales, tu spa no debería permitir que mascotas ingresen al local.
- Pon atención a cómo se comporta el personal. Si ves que alguien come durante la sesión, las personas no se lavan las manos, usan zapatos abiertos o su uniforme no está prolijo, este lugar puede ser una red flag.
- Chequea el baño. Si no está limpio, no queremos imaginarnos cómo está el resto del spa.
- Si el precio es demasiado barato comparado con el de la competencia, huye. Mejor invierte un poco más de dinero, pero en un lugar seguro.
- Revisa que el spa tenga certificaciones en su servicio.
- Pídele al personal que si va a usar una jeringuilla, te muestre cómo la sacan de un empaque completamente nuevo.
