Nada como el ataque de motivación del 1 de enero para cumplir las metas de año nuevo.
Estás inspirada, tienes la energía, tienes las ganas, hasta tienes un plan. Nada puede salir mal.
Sin embargo, antes de que te des cuenta ya estás en junio dando exámenes de medio año, de la nada ya es septiembre de un nuevo semestre y cuando quisiste reaccionar, estás a semanas de terminar el año.
Otra vez no lograste cumplir con tus propósitos de año nuevo. Pero ¿es tan terrible? ¿hay algo que aún puedes hacer?
Primero, analicemos tus metas.
¿Por qué mis metas son tan difíciles de conseguir?
Para alcanzar una meta, tienes que cambiar de comportamiento. Hacer algo que nunca antes habías hecho, explica el psicólogo David C. McClelland.
Y es esa dificultad de cambio, lo que hace que las metas sean más difíciles de conseguir de lo que pensamos.
Sin embargo, varios estudios comprobaron que cuando las personas establecen objetivos altos y específicos, experimentan un crecimiento en su productividad y motivación.
Por eso, establecer este tipo de metas que parecen inalcanzables se usa como herramienta de liderazgo a nivel de organizaciones.
También es una explicación de por qué apuntamos cada año a objetivos como:
Bajar de peso
Abrir una empresa
Comprar una casa
Y aunque todas estas razones te dan una especie de dirección, apuntar tan alto no siempre es tan bueno.
¿Recuerdas el estudio que dijo que las metas altas ayudaban a la motivación? Pues resulta que ellos sabían que la tarea que usaron para investigación sólo podía ser realizada por el 10% de los objetos de estudio.
Es decir, el 90% iba a darlo todo (de ahí suben los niveles de motivación), pero al final, era esperado que fracasaran.
¿Qué pasa con ellos? ¿Qué pasa con la gran mayoría que no cumplieron los propósitos?
Un estudio de la Universidad Técnica de Darmstadt en Alemania, comprobó que no cumplir con los objetivos tenía repercusiones negativas en la autoestima y motivación.
Como consecuencia las personas:
Uno. Reducían su participación en roles adicionales de la organización. Fuente: Judge, T. A., & Kammeyer-Mueller, J. D. (2008). Affect, satisfaction, and performance. Research companion to emotion in organizations, 136-151.
Dos. Su niveles de ausentismo aumentaban. Fuente: Shi, Y., Sears, L. E., Coberley, C. R., & Pope, J. E. (2013). The association between modifiable well-being risks and productivity. Journal of Occupational and Environmental Medicine, 55(4), 353-364.
Tres. Se desconectaban de tareas desafiantes. Fuente: Seo, M. G., & Ilies, R. (2009). The role of self-efficacy, goal, and affect in dynamic motivational self-regulation. Organizational behavior and Human Decision processes, 109(2), 120-133.
Cuatro. Elegían tareas con menor dificultad. Fuente: Nichols, A. L., Whelan, J. P., & Meyers, A. W. (1991). The effects of children’s goal structures and performance feedback on mood, task choice, and task persistence. Behavior Therapy, 22(4), 491-503.
Pero no te preocupes, para todo hay solución. Si llegaste hasta el final de año y no conseguiste cumplir las metas de año nuevo, hay algunas cosas que puedes hacer.
¿Qué puedo hacer si no cumplí mis propósitos de año nuevo?
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De acuerdo al sitio de terapia psicológica Empower Your Mind Therapy, estos son los pasos a seguir.
Haz una evaluación. ¿Qué fue lo que te impidió no alcanzar tus metas? Tal vez fue un incidente fuera de tus manos. O te saltaste pasos en tu plan. Lo importante es hacer una análisis de todo el proceso.
Anota lo que has aprendido, en qué te equivocaste y haz una lista de lo que debes priorizar la siguiente vez que lo intentes.
Replantea tus motivaciones. Si tus metas están motivadas por los deseos de los demás o por lo que todos dicen que deberías lograr, va a ser muy difícil encontrar las ganas de hacer el trabajo.
Evalúa si tus metas son realmente tuyas y trabaja en las cosas que a ti te inspiran felicidad.
Pide retroalimentación. Intenta pedir consejos de gente que ya logró lo que tú estás buscando. Pueden ser tus amigos, profesores o padres.
Se honesta y cuéntales qué es lo quieres y qué has hecho para conseguirlo. Tal vez tienen un par de recomendaciones para ti.
Recuerda todo lo que has aprendido. ¿Te contamos un secreto? Realmente nunca fallas. No llegar a la meta, no significa que no ganaste mucho. Anota en un papel todo lo que aprendiste y recuerda tu progreso.
Tal vez hace 12 meses ni siquiera hubieras salido a caminar una vez a la semana. Eso merece ser celebrado y estar agradecido.
Consejos para cumplir tus metas de año nuevo
En poco tiempo comenzará un nuevo año. Otra oportunidad de cumplir tus objetivos.
Lo bueno es que existen algunos trucos psicológicos para hacer la tarea más fácil de acuerdo a Psycology Today.
Pon metas de aprendizaje, no de rendimiento. En un estudio con estudiantes de máster, los estudiantes que se enfocaron más en aprender ciertas habilidades estaban más satisfechos y tuvieron mejores resultados, comparado con sus compañeros que buscaban calificaciones altas.
En tu caso, en vez apuntar a perder 20 libras, mejor apunta a aprender sobre alimentación sana. Tal vez aprender una nueva técnica en tu deporte favorito o aprender a hacer un calentamiento correcto.
Alinea tus metas a tus valores de vida. Es decir, pregúntate de dónde viene el deseo de conseguir cierta meta. Analiza si ambas van de la mano.
Por ejemplo, para ti puede ser muy importante ayudar a tu comunidad o tener un impacto positivo en la sociedad. En ese caso, tus metas pueden estar enfocadas en hacer voluntariados, aprender sobre iniciativas comunitarias, etc.
Pero si para ti no es importante la apariencia física y te la pasas trabajando por cambiar tu peso, pregúntate si es en verdad tu meta. Tal vez estás esforzándote por alguien más.
Desafíos, sí. Amenazas no. Estudios han comprobado que cuando basas tu motivación en el miedo y la intimidación eres menos probable de alcanzar tus metas.
Así que cuida tu lenguaje y motivaciones. Algunos ejemplo son:
Amenaza: Voy a estudiar porque si no, voy a perder el semestre.
Desafío: Voy a aprender una rutina de estudio para convertirme en el estudiante que quiero ser.
Amenaza: Tengo que encontrar una manera de no hacer enojar a mi novia porque si no, vamos a pelear todas las vacaciones.
Desafío: Voy a intentar estas nuevas técnicas de comunicación asertiva para que la relación con mi novia mejore.
Firma un contrato. No, no es una metáfora. Consigue un amigo o un ser querido y firmen un contrato que especifique todas las áreas del objetivo. Por ejemplo: la duración, los precios que van a recibir o cómo medir el progreso.
Parece exagerado. Sin embargo, los estudios comprueban que cuando las personas firman contratos con sus aseguradoras para hacer ejercicio, tienen más probabilidades de éxito.
