Seguramente estás al tanto del revuelo que causó la pelea del príncipe Harry y su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle con la Corona británica. Desde 2020, la pareja se ha dedicado a contar su versión de la historia de la manera más pública posible. Por algunas de esas declaraciones parecería que Harry y Meghan perdieron apoyo de la opinión pública. Aquí te explicamos por qué.

Harry y Meghan. Meghan y Harry. Los duques de Sussex. En definitiva, una de las parejas más públicas del planeta. Sus apariciones públicas en entrevistas televisivas, documentales, y el más reciente libro escrito por el príncipe Harry, titulado Spare, han ventilado sucesos y cotidianidades de la Corona británica, una institución muy hermética, que para muchos sigue siendo un misterio. 

Los miembros de la realeza no acostumbran a brindar entrevistas de este tipo. Mucho menos a hacer declaraciones tan reveladoras como las que hicieron Harry y Meghan, donde señalaban a los miembros de la familia por supuesto racismo, violencia y frialdad

Ha sido tan fuerte la ruptura que en su documental de Netflix, Harry y Meghan dijeron que su quiebre con el príncipe William, heredero al trono, y su esposa Kate Middleton, es irreparable.

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Pero lejos de ganarles la simpatía del público, se las ha costado. 

Para entender todo el rollo, hagamos un pequeño recuento de los hechos que nos han traído hasta aquí.

La salida

En el documental de Netflix, así como en sus otras apariciones públicas, Harry y Meghan explican que su pelea con la realeza y su salida de la estructura de obligaciones de “la familia” fue propalada por el insistente acoso mediático que la prensa británica le estaba dando a Meghan

La actriz estadounidense, de raíces afroamericanas, era duramente tratada por su condición de outsider de la cultura inglesa y los protocolos reales. Una realidad que los medios fanáticos de la familia real no le perdonaron.

El acoso llegó a tal punto, según Harry y Meghan, que empezó a afectar la salud mental de Meghan Markle. Harry incluso comparó la situación con lo que vivió su madre, la princesa Diana, cuando se separó del entonces príncipe Carlos (por si no sabes: la princesa murió en un accidente de tránsito en París, mientras era perseguida por paparazzis). 

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Por ello, Harry y Meghan renunciaron temporalmente a sus privilegios y obligaciones reales en marzo de 2020, dejaron el Reino Unido y se establecieron finalmente en Estados Unidos. Un año más tarde, anunciaron que ya no volverían a participar de forma activa como miembros de la Familia Real.

¿Qué implica esto? 

En principio significa que debieron devolver sus nombramientos militares honorarios y patrocinios reales. Es decir, ya no reciben ni financiamiento público ni seguridad real. 

Además, Harry y Meghan ya no tienen el título de Su Alteza Real, algo protocolario, pero importante en su mundo.

Otro cambio en la vida de los duques es que ya no hacen parte de los compromisos reales como actos militares, porque ya no representan a la monarquía.

Lo que sí mantienen son sus títulos como duques de Sussex, que según la BBC, les permite mantener sus patrocinios privados a organizaciones y proyectos sociales que hayan apadrinado.

¿Y por qué Harry y Meghan perdieron apoyo de la opinión pública?

El 10 de enero de 2023 salió a la venta Spare, el libro autobiográfico del príncipe de Sussex en el que cuenta a detalle su lado de la historia

Habla de recuerdos de su infancia, pero también revela dinámicas de la familia real, lo que significó para él la muerte de su madre, las peleas con su hermano William, y la crisis que lo llevó a él y a su esposa a decidir dejar la corona.

En un inicio, la narrativa los favorecía a ellos y la familia real parecía ser el villano de la historia. 

Pero las constantes críticas hacia su propia familia por parte de Harry en su libro han transformado esa popularidad en desconfianza e incredulidad.

Harry y Meghan perdieron apoyo

Portada de Spare, el libro del príncipe Harry.

 

El libro rompió un récord. La versión en inglés vendió más de 1,4 millones de copias en su primer día de publicación, según CNN.

Pero aunque arrasó en las estanterías, los comentarios no han sido los más positivos. La opinión pública alrededor del libro, y la pareja en general, ha sido negativa. 

Se critica mucho, por ejemplo, que tanto Meghan como Harry insisten en que ella no conocía casi nada de la familia real, sus miembros, protocolos y costumbres. Algo que en Reino Unido probablemente es cultura general. A muchos les parece poco creíble y hasta fabricado que Meghan, una actriz de Hollywood, estuviera tan poco enterada de una familia con tanta historia y relevancia. Por esto la tildan de ingenua.

También, los acusan de tratar de parecer más modestos de lo que son. De quejarse de los lujos de la vida de la realiza, pero en Estados Unidos igual viven en una casa gigante con todas las comodidades. De mostrarse como personas sencillas a quienes no les interesa la opulencia y que en contraste viven rodeados de ellas.

Así, un libro que buscaba controlar la narrativa desde su lado, contar la historia desde su mirada, ha dado el resultado contrario

El libro generó polémica también porque se tilda de hipócritas a los duques por quejarse de una institución de la que Harry, por ejemplo, fue parte toda su vida y no criticó sino hasta ahora.

Los comentarios negativos se centran nuevamente en Meghan, la tachan de manipularlo, de controlar la relación y de buscar atención después de las entrevistas, documentales y ahora, el libro.

De hecho, una encuesta de YouGov, empresa analista de Reino Unido, muestra como la popularidad de los duques de Sussex se desplomó después del lanzamiento del documental de Netflix. La encuestadora explica que, de hecho, se convirtieron en los «miembros» menos populares de la realeza.

Puede ser también un indicador de que la ciudadanía respeta y admira tanto a la realeza en Reino Unido, que a quienes se atreven a cuestionarla, o tratar de desenmascararla, o solo criticarla, es a quienes les va peor. Porque, según la encuesta, Harry y Meghan perdieron apoyo mayoritariamente en los encuestados de mayor edad, pero entre lo jóvenes, lo menos favoritos son el príncipe y la princesa de Gales, William y Kate.

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