Los vapeadores, cigarrillos electrónicos, e-hookahs o mods, son dispositivos electrónicos para fumar y suelen funcionar con pilas o un simple cargador USB.
Funcionan colocando un cartucho lleno de líquido que puede tener saborizantes, nicotina y otros químicos.
El dispositivo calienta el líquido y deja salir una especie de vapor. Por eso, a fumar cigarrillos electrónicos se le llama vapear.
Sin embargo, realmente no es vapor lo que se produce, sino un aerosol con pequeñas partículas, explica la Sociedad Americana del Cáncer.
Hablemos un poco más sobre qué significa vapear, qué beneficios o consecuencias puede tener y porqué es tan controversial.
Partes de un cigarrillo electrónico (te interesa saber, créeme)
Aunque los puedes encontrar de muchas formas y modelos, los cigarrillos electrónicos tienen tres partes importantes:
- Batería: Responsable de generar la energía para la resistencia.
- La resistencia: es la parte que calienta el líquido para que se convierta en aerosol o “vapor”.
- Atomizador o claromizador: es un tanque o cartucho transparente que alberga el líquido que se va a calentar.
Aunque no parezca, comprar un vapeador puede ser muy complicado. Como ya lo mencionamos, existen muchos tipos de vapeadores, pero a nivel general, debes saber de dos.
Vapeadores Fijos o No configurables
Estos dispositivos no permiten que ninguna de sus partes se pueda reemplazar o cambiar.
En esta categoría encontramos los vapeadores de líquidos rellenables o vapeadores de cápsula. Son ideales para quienes no quieren complicarse mucho con la ciencia de los vapeadores.
Vapeadores Configurables
En estos dispositivos, todas sus partes se pueden reemplazar o reparar.
Se usan más cuando la persona busca personalizar la experiencia de su vape.
¿Vapear es lo mismo que fumar un cigarrillo normal?
No. Los cigarrillos electrónicos no tienen exactamente los mismos efectos que un cigarrillo normal.
Como explica el neumólogo Francisco García Pérez, la exposición a los vapeadores y todo dispositivo que esté caliente, pero que no queme la nicotina, no es tan peligroso como exponerse al humo del cigarrillo común.
Según el cirujano oncólogo Fernando Fernández, hasta el 2019, los reportes indican que los cigarrillos electrónicos son entre un 90% – 95% menos dañinos que los cigarrillos.
Esto no significa que los vapeadores no tengan efectos colaterales.
¿Vapear es malo?
La razón por la que se activó una alerta sobre estos cigarrillos, se dio en Estados Unidos.
Letitia James, Fiscal de Nueva York informó que se habían reportado 42 muertes y más de dos mil casos graves de enfermedades relacionadas al vapeo.
Sin embargo, como explica el doctor Fernandez, la causa fue una adulteración en el líquido que se vendía para los vapeadores. Algunos contenían químicos tóxicos o productos derivados de la marihuana no aptos para la inhalación.
Realmente, nadie sabe (aún) los efectos a largo plazo que puedan tener los vapeadores, especialmente si se fuman desde la adolescencia, explica la Organización de la Salud Para Adolescentes.
Pero ya se tienen algunos estudios sobre los impactos a la salud de fumar cigarrillos electrónicos. Entre ellos:
Adicción a la nicotina y más posibilidades de cambiar al cigarrillo común, dice la Sociedad Americana del Cáncer.
Aumento de la oxidación vascular, cerebral y pulmonar, explica la Sociedad Europea de Cardiología)
Problemas de vías respiratorias y a nivel cardiovascular. Incluso si no fumas y sólo estás expuesto al aerosol del vapeador, según el Ministerio de Sanidad de España.
Dificultades en el desarrollo cerebral. Muchos de estos dispositivos contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva y que interfiere con el desarrollo del cerebro, especialmente en edades muy tempranas. Recuerda que el cerebro se desarrolla hasta los 25 años. (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades)
Además, tienes que recordar que el líquido de estos dispositivos SÍ contienen sustancias cancerígenas.
Incluso muchas de ellas en estado líquido no tienen tanto efecto, pero al vaporizarse aumentan su capacidad de generar problemas a la salud, explica el neumólogo García Pérez.
Si vas a empezar a vapear o ya vapeas, estos son algunos consejos
Asesórate para comprar tu vapeador ideal
Vapear es caro. Por eso, es mejor invertir en un dispositivo que funcione para tus necesidades. Por ejemplo, si recién vas a analizar si te gusta la experiencia, tal vez no inviertas en un cigarrillo de 100 dólares. Podrías empezar con un kit para principiantes.
Igualmente, si no conoces mucho sobre modelos puedes terminar comprando un vapeador modelo pod, para fumar seguido, y darte cuenta que su batería solo dura medio día.
Invierte en líquidos certificados y de calidad
Vapear seguro lo vale. ¿Recuerdas esas 42 personas que murieron en Nueva York? No queremos que te pase lo mismo.
Por eso, no compres copias, marcas piratas o líquidos de procedencia desconocida. Compra en tiendas especializadas o en centros comerciales para estar más seguro.
Cuida la batería
Si no quieres que te pase como al chico al que le explotó su vapeador en la cara, cuida tus baterías. No solo deben ser de alta calidad, sino que deben estar en perfecto estado. Cualquier golpe o falla, puede tener consecuencias fatales.
Cambia regularmente las resistencias
Si no las mantienes en buen estado, la calidad del vapor va a bajar y comenzarás a sentir un sabor a quemado.
Guarda bien tus productos
Evita guardar los líquidos en lugares calientes y en lugares donde le pueda llegar la luz directa del sol.