Entre tantos mitos y verdades, saber mezclar cócteles puede parecer misión imposible. 

Por eso hablamos con Ignacio Maggio, bartender del restaurante Cardó en Quito y ganador de la competencia de coctelería World Class Argentina, para descubrir cuáles son las reglas para mezclar bebidas alcohólicas.

Toma nota de estas recomendaciones expertas.

Error 1: Hay tragos que nunca debes mezclar

Gin con vodka, whiskey con ron, o cerveza con tequila. Combinaciones que te hacen pensar que existen tragos que nunca debes mezclar.

Pero ¿no debes o solo no sabes cómo?

“Mi filosofía como bartender es que para mí, todo se puede mezclar en su justa medida”, dice Ignacio. “No me limito pensado como que el ron no se mezcla con gin, al contrario, me esfuerzo en pensar cuánto de gin puedo mezclar con ron, en saber cuáles son los límites”; explica el bartender. 

Las posibilidades infinitas de cómo combinar un trago es la razón por la que es bartender. “El bartender tiene que poder mezclar todo”.

Por temas de salud, la única mezcla que Ignacio recomienda evitar son los cócteles con demasiada azúcar como los cócteles que incluyen gaseosas.

Error 2: “No sé lo que me gusta, solo lo que no me gusta”

Por lo general, dice Ignacio, le sucede muchas veces que le pregunta a sus comensales qué les gusta o cómo quieren su cóctel. La gente suele contestarle ‘que no tenga tequila’ o ‘que no tenga picante’.

“Ahí yo los corto”, dice Ignacio, Les dice “yo no te pregunte qué es lo que no debe tener, te pregunté qué es lo que tiene que tener. O sea qué es lo que te gusta”, dice Igna. 

Cuando uno como consumidor empieza a poner consciencia en cuáles son sus gustos, todo su paladar crece. Hay que empezar a pensar en lo que nos gusta y no en lo que no nos gusta en la gastronomía en general.

Error 3: En el gin tonic lo que más importa es el gin

“En los gin tonics, préstenle más atención a la tónica (agua tónica) que al gin”, aconseja Ignacio. 

De nada vale tener un gintonic con Hendricks si usé una tónica de pésima calidad. “Mejor bajarle el costo al gin, por ejemplo con un Beefeater que es más barato que un Hendricks, o Gordon’s, pero tener una tónica de calidad como Fever Tree o como San Peregrino”, sugiere Ignacio. 

La razón es que el gintonic es agua tónica en su mayoría. Si usas un agua de mala calidad, estás llenando más del cincuenta por ciento del volumen total de la bebida con un producto que no se merece al gin carísimo que compraste, explica Ignacio.

Foto por Burst/Pexels

Error 4: Los cócteles se mezclan con cosas sólidas

“Yo siempre pienso que todo lo que uno mezcla en la barra o en la casa idealmente debería ser líquido porque lo vamos a tomar”, dice Ignacio. Con esa mentalidad dice que cuando se piensa poner pimienta a un gintonic o, se machacan unas moras, o hierbabuena para un mojito, se deberían agregar en forma líquida. 

Algunas alternativas que recomienda Ignacio son: usar sirope en vez de azúcar, jugo de limón en vez de aplastar o exprimir uno, y simplemente frotar las hojas como hierbabuena o menta. No hace falta romperlas o aplastarlas.

Además todos los ingredientes se miden mejor en estado líquido, explica Ignacio.

Error 5: Las medidas no importan en un cóctel

De acuerdo a Ignacio, mezclar cócteles se vuelve una tarea mucho más fácil cuando se sigue una estructura y mejor aún si se siguen las medidas.

“Cuando uno empieza a mezclar tragos, hay que entenderlo como que uno camufla el alcohol”, dice Ignacio. “Entonces ¿qué es lo que mejor camufla y el 80% de los cócteles lo tienen en un bar? Son estructuras tipo sour, como el pisco sour”. 

Ustedes prueben esto en la casa súper sencillo. “Cualquier destilado (alcohol) que tengan, cualquiera, mézclenlo: 2 partes de destilado, una parte de limón, una parte de azúcar (mejor si es en sirope), enfríen con hielo, y les va a parecer súper fácil porque respetaron una estructura que ya existe”, dice. 

En cambio si uno se pone a improvisar y empieza a poner una parte de whiskey, aprieta un limón, cae una x cantidad de líquido y le pone azúcar en cucharadas sin medir, será difícil que salga bien. 

Por cierto, para aprender a hacer un sirope, puedes usar este tutorial de Raúl Bartender. Es mucho más sencillo de lo que suena, créeme. 

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