Tom Holland o Spiderman, como casi todos los conocemos, reveló en una entrevista para Entertainment Weekly, que hace un año decidió mantenerse sobrio. La mezcla de alcohol y salud mental no estaba siendo una buena combinación. 

No es la primera celebridad que ha cortado el alcohol de su vida. La actriz Jennifer López, la modelo Naomi Campbell, y el cantante Tyler The Creator son algunas personas que, ya sea por salud física o mental, decidieron parar de tomar. 

Hoy nos queremos enfocar en los efectos del alcohol en el bienestar mental. Creo que todos hemos escuchado que la gente toma “para ahogar los problemas en alcohol”. Como resultado, creemos que es necesario tener un problema previo para que el alcohol nos haga daño. 

Sin embargo, como explica la campaña del gobierno australiano Alcohol Think Again, no necesitas tener “problemas” previos. El alcohol puede ayudarte a desarrollar algunos desde cero. 

Así es la relación alcohol y salud mental.

trastorno por consumo de alcohol

¿Cómo el alcohol puede generar problemas de salud mental?

Partamos de la idea que no tienes ninguna condición o trastorno mental. Es decir, no te han diagnosticado con ansiedad, depresión, esquizofrenia, bipolaridad, etc. 

¿Puede el alcohol generarte un problema? Sí.

De acuerdo a los estudios, el alcohol hace que tu sistema nervioso central actúe más lento. En pocas palabras, altera tu forma de sentir, de comportarte, y de pensar. Por ejemplo, tuviste un mal día y te sientes terrible, pero tomas alcohol y de repente te sientes feliz o relajado. 

De hecho, los estudios indican que esa es una de las principales causas por las que las personas toman alcohol. Para no tener que lidiar con sus problemas. 

Sin embargo, con el tiempo, el alcohol interfiere más y más con el cerebro agotando los químicos que reducen la ansiedad de forma natural. Por lo tanto ya no te vas a sentir happy, sino alterado, estresado y deprimido. 

Si esto sucede, tal vez pienses que el alcohol no está “lo suficientemente fuerte” o “faltaron tragos” ¿qué sucede ahora? Comienzas a tomar más, más y más, hasta desarrollar un trastorno por consumo de alcohol. Mejor conocido por estudios como alcoholismo.

Supongamos que ese no es tu caso, tú ni siquiera tuviste un mal día. 

Otra forma en la que el alcohol y salud mental son una mala mezcla, es porque el alcohol baja tus niveles de razonamiento y habilidades de resolver conflictos, explica Alcohol Think Again.

Es decir, si alguien te insulta en una fiesta, en vez de ignorar a esa persona o salir del lugar, el alcohol te incentiva a tomar malas decisiones, como empezar una pelea. 

En su entrevista, Tom Holland explica que gracias a su nuevo proyecto The Crowded Room (2023) pudo entender el poder de la mente y reconoció las cosas que detonan su ansiedad e ira. Por ejemplo las redes sociales y el alcohol. 

Así que tal vez no tengas una condición o enfermedad, pero sí puedes desarrollar una o meterte en grandes problemas gracias al alcohol.

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¿Qué pasa si ya tengo un problema de salud?

Alcohol y salud mental van de la mano, eso está claro. Por lo que tomar puede empeorar condiciones previas como la ansiedad, la depresión, la psicosis y los pensamientos suicidas, explica la Organización de Salud Mental del Reino Unido.

En el caso de la depresión, los estudios aseguran que pueden ser los causantes de esta, especialmente si te sientes mejor cuando no tomas. Además mezclar alcohol con antidepresivos potencia los efectos secundarios de estos. 

El caso de la ansiedad ya lo explicamos un poco. Aunque al inicio puede relajarte, no olvides que después puede provocar más ansiedad.

De acuerdo a la Organización de Salud Mental del Reino Unido, si tomas exceso puedes experimentar psicosis. 

Por último, recuerda lo que te contamos del alcohol empujándote a tomar malas decisiones. Si últimamente has tenido pensamientos suicidas, consumir alcohol puede hacer que te hagas daño o intentes cometer un suicidio. 

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