Justo cuando hay ley seca, a todos nos da ganas de beber, pero ¿por qué no podríamos? ¿A quién se le ocurrió prohibir el alcohol antes de ir a votar? ¿Es necesario?
Pues no existe un inicio claro de la ley seca en Latinoamérica. Tampoco tenemos a una sola persona a la cual apuntar el dedo y decir “tú nos hiciste esto”. Sin embargo, sí existe un conjunto de hechos históricos que convirtieron en enemigos al alcohol y a cualquier proceso electoral.
Esta es la historia de la ley seca.
¿Qué es ley seca?
De acuerdo al reportaje del noticiero colombiano Noticias Caracol, la ley seca es una restricción que prohíbe o limita la venta y consumo de bebidas alcohólicas. El objetivo es evitar y reducir disturbios antes de una fecha importante, como las elecciones presidenciales.
No todos los países tienen ley seca, aunque en Latinoamérica sí es bastante común y dura diferentes tiempos. Por ejemplo, en Ecuador queda prohibido el alcohol 36 horas antes de las elecciones y 12 horas después de ellas, explica el medio ecuatoriano GK.
En Paraguay, la ley seca comienza 12 horas antes de las elecciones y en Perú 24 horas antes. Si la población no cumple esta ley, normalmente es castigada con multas.
¿Cuál es el origen?
La ley seca original se creó en Estados Unidos en el año de 1920, cuando el senador republicano Andrew J. Volstead promovió el Acta de la Prohibición, explica National Geographic. Con esta acta quedaba prohibida la producción de todo tipo de alcohol.
La justificación es esa época fue que el alcohol empobrecía a las masas, causaba enfermedades y generaba violencia. Por eso el Movimiento por la Templanza, que promulgaba beber y comer con moderación, promovió su prohibición desde el siglo XIX.
Estas campañas anti-alcohol también ganaron popularidad en México porque buscaban construir un país “sin vicios y más trabajador”, explica el investigador del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, Jesús Méndez Reyes.
Pero como todo en la vida se termina, la prohibición del alcohol en Estados Unidos acabó en 1933. La mayoría de estados quitaron la prohibición de alcohol, pero en otros, la ley seca aún aplica para días previos a las elecciones. Por ejemplo, en Puerto Rico, que es un territorio no incorporado de Estados Unidos, explica la revista de licores, Vine Pair.
Sin embargo, Latinoamérica no siguió los mismos pasos y hasta el día de hoy continúa con las leyes secas durante las elecciones.
¿Por qué es necesaria la ley seca?
Bueno, si es necesaria o no está en manos de cada país. Pero la explicación estándar de por qué es importante prohibir el alcohol unas horas antes de votar, es por seguridad.
Como sabrás, antes de una elección, la policía, los militares y otras instituciones de seguridad están más ocupadas de lo normal. Tienen que transportar papeletas, monitorear que los lugares donde se va a votar están equipados y asegurados, asistir a personas que votan desde casa y, en los países donde es permitido, también deben coordinar la votación de las personas en las cárceles, explica la Policía Nacional de Ecuador.
Eso sin contar que en países que se encuentran en conflicto o en situaciones de violencia extrema, la seguridad debe aumentar para prevenir atentados.
Con ese contexto, es más entendible por qué la policía no tiene tiempo para ir al bar de la esquina a separar a tus amigos borrachos que se están peleando afuera. Tampoco quieren tener que lidiar con accidentes de tránsito por manejar borrachos.
Eso sí. Sí van a estar muy pendientes de que todos cumplan la ley seca.
¿Funciona la ley seca?
Aunque las razones para prohibir el alcohol suenan muy nobles, la realidad es que no necesariamente son efectivas para prevenir que la gente tome alcohol.
En su reportaje sobre las elecciones de Guatemala en 2023, el medio La Voz de América, entrevistó a dueños de bares y clientes previo a la ley seca. Por un lado, una empleada de un bar admitía lanzar promociones con el fin de vender la mayor cantidad de alcohol posible antes de las elecciones.
Un cliente admitió que muchas personas compran alcohol y lo guardan para todo el fin de semana.
En su experiencia como chef de restaurante en Buenos Aires durante las elecciones presidenciales del 2015, Tim Mckirdy y su equipo decidieron no vender alcohol durante la ley seca.
Para su buena suerte, cuando llegó la policía de sorpresa no pudieron acusarlos de nada. Una vez que las autoridades se fueron, Mckirdy y su equipo abrieron botellas de Malbec y celebraron las elecciones.
Es decir, las personas que quieren tomar antes de las elecciones lo harán con o sin ley seca.