Las marcas de alcohol de celebridades están en todas partes. En varias tiendas de alcohol puedes encontrar gin, tequilas, vodkas, mezcales y rones hecha por ganadores del Oscar o por nominados a un Grammy.
En nuestro artículo Tragos hechos por celebridades que no conocías, te mencionamos una lista que se queda corta comparada con la gran cantidad de artistas (o influencers) que le entran a este negocio.
Dwayne Johnson, Danny DeVito, Bryan Cranstosn, Blake Lively, Ryan Reynolds, Adam Levine, Jay Z, Michael Jordan, Luisito Comunica, son solo algunos nombres.
Pero ¿por qué justo, justo, justo, todos los famosos encontraron una pasión por la elaboración de alcohol?
Spoiler alert: no lo hicieron. Bueno, la mayoría no lo hizo.
El alcohol es uno de los mercados que más crece en el mundo. De acuerdo a los análisis de Fortune Business Inside, la industria del licor estaba avaluada en 1.949,2 miles de millones. En 2022 esa cifra superó los 2 mil millones y se espera que para 2029 llegue hasta los 4 mil millones.
También es un negocio muy rentable si tienes el dinero y fama de una celebridad. En esta nota te explicamos cómo funcionan las marcas de alcohol de celebridades y por qué todos quieren una.
Marcas de alcohol: propia, prestada y publicidad
En el mundo de las marcas de alcohol de celebridades tenemos que hacer tres diferencias.
- Las marcas de alcohol propias. Donde el artista está totalmente involucrado en el proceso y lo crea desde la base.
- Las marcas prestadas. Cuando la celebridad invierte en un marca que ya existe, cambia el nombre y la imagen de la marca para poner la suya.
- Publicidad. Cuando una marca de alcohol ya existe y tiene nombre propio, pero contrata a una celebridad para que aparezca en sus comerciales.
En la primera categoría tenemos muy pocos ejemplos. Algunos de los más notorios son la hidromiel del actor Dylan Sprouse (Zack de Zack y Cody), y el licor soju del cantante coreano Jay Park.
En ambos casos, los artistas crearon la bebida y fueron parte de todo el proceso hasta que llegó a las vitrinas.
En la segunda categoría tenemos a la gran mayoría de alcohol hecho por famosos. Ese es el caso de Próspero Tequila de Rita Ora, quien no creó el licor, sino que hizo sociedad con la destiladora Stella Anguiano.
Para la última categoría podemos poner como ejemplo a casi cualquier marca que ha utilizado gente famosa en sus comerciales. Por ejemplo, el actor Jude Law fue la cara del whisky Johnnie Walker, pero no es dueño, ni creador del licor.
¿Por qué todas las celebridades venden alcohol?
Podemos resumirlo en dos razones principales. La primera, de acuerdo al experto en inversiones y negocios Clint Proctor, es que las celebridades pueden afectar el comportamiento de un consumidor.
En otras palabras, si un famoso lo usa o lo hace, es más probable que sus fans también lo hagan ya que buscan imitar el estilo de vida de su estrella favorita.
Por ejemplo, el whisky del campeón de la UFC, Connor McGregor, estaba dirigido a una audiencia hiper masculina, y que quería tomar como lo hacen en Irlanda (o sea un montón). El tequila 818 de Kendall Jenner está ligado a la vida lujosa y de fiesta de los valles de California.
Por eso muchas marcas pequeñas de alcohol se unen con celebridades para que sean más reconocibles y que el cliente asocie al producto con la imagen positiva del famoso seleccionado.
La segunda razón, es que vender alcohol es una forma rápida de ganar dinero, si eres famoso. Realmente no necesitas mucho, en la mayoría de los casos el licor ya está creado, y ya existe un sistema de producción. La celebridad solo debe poner su imagen y voilà, ¡una nueva marca de alcohol!
Además, el objetivo no es quedarse con esa empresa para que se convierta en un negocio familiar, explica la revista Business. Muchas celebridades crean la marca, usan su imagen para elevar el valor y llegado el momento, venden sus acciones.
Ese es el caso de George Clooney y su tequila Casamigos. La marca fue creada en 2013, con un poco de publicidad, la marca creció en valor y para 2017, Clooney y su socio Rande Gerber lo vendieron por mil millones de dólares, explica Insider.
Lo mismo ocurrió con el whisky de Conor McGregor. Después de tres años el peleador vendió la mayoría de sus acciones por 600 millones de dólares.
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El alcohol hecho por celebridades va a seguir en tendencia. Actualmente, el licor de moda es el tequila. A inicios de los 2000, fue el vodka. No importa cuál sea el siguiente, mientras se haga rápido y venda bien, siempre habrá una celebridad que quiera hacerlo suyo.