No hay nada peor que cuando todos tus amigos se ríen contando todo lo que hiciste en la fiesta del sábado anterior y tú sólo puedes responder incómodamente: “no me acuerdo”.
Las lagunas mentales o despertar con la mente en blanco es más común de lo que quisiéramos en nuestra vida. Otro fin de semana, otra memoria que no existe.
Pero, ¿te has puesto a pensar por qué pasa?
¿A dónde se van todos estos recuerdos? ¿los puedes recuperar?
Aquí te contamos porqué no recuerdas qué pasó anoche cada vez que bebes.
¿Por qué no recuerdo nada de la noche anterior?
Lo primero que debes saber es que tener un apagón mental por tomar alcohol, no requiere que te desmayes o te quedes inconsciente en el sofá.
Durante toda la fiesta puedes conversar, caminar y tener intersecciones con los demás, y aún así no recordar nada el día siguiente, explica la científica cognitiva Denise Cummins.
La razón por la que no logras recordar nada cuando bebes alcohol es porque tu cerebro, específicamente una parte llamada corteza prefrontal, deja de cumplir su función de recolectar información y guardarla en tu memoria a corto plazo.
Como resultado, la otra parte de tu cerebro llamada hipocampo, que es responsable de juntar todas las piezas de tu memoria a corto plazo para convertirlas en recuerdos a largo plazo, no encuentra material para trabajar. O halla muy poco. Todo va a depender de la cantidad de alcohol que hayas consumido, explica el canal científico Science Insider.
Si no tomas tanto alcohol, tu cerebro va a poder guardar algunos recuerdos, pero el hipocampo no podrá construir una imagen completa, a esto se le conoce como “memoria fragmentada” o las famosas “lagunas mentales”.
Por otro lado, si te excedes haciendo shots con tus amigos, la capacidad de retener memorias es más difícil. A tal punto que la corteza prefrontal no va a guardar nada de información.
Ahí es cuando tu mente queda en blanco.
¿Por qué otras personas sí tienen recuerdos a pesar de que tomamos lo mismo?
No, no eres cabeza de pollo, tampoco “no sabes tomar”, o eres “débil” para un trago.
Hay muchos factores biológicos que hacen que tu cuerpo resista más o menos alcohol. Estas son algunas razones:
Tu sexo. De acuerdo Consejo Nacional de Alcoholismo y Drogodependencia, el sexo femenino, contrario al masculino, es más propenso a tener apagones mentales.
La razón es que usualmente, este sexo pesa menos, o sea tiene menor cantidad de agua para diluir los niveles de alcohol en su cuerpo.
Tu historia familiar. En un estudio sobre el impacto de la familia en el consumo de alcohol, los resultados demostraron que una persona criada en una familia con casos de abuso de alcohol, es cuatro veces más propensa a tener problemas con la bebida en un futuro.
También se demostró que las personas que empezaron a beber desde más jóvenes, son más dependientes de la bebida, que quienes empiezan más tarde en la vida.
Tomar es tu hobbie. Si eres de las personas que ama la fiesta, pero ama aún más tomar hasta el cansancio y lo haces muy seguido, tu cerebro puede estar por mal camino.
De acuerdo al portal médico Healthline, las personas que toman mucho y regularmente, suelen tener deficiencia en vitamina B-1 que es vital para que el cerebro tenga energía.
La deficiencia en vitamina B-1 puede causar demencia y pérdida de memoria permanente.
¿Qué puedo hacer para evitar no acordarme de nada cuando tomo?
Conoce tus límites
Usa tus fiestas para conocer qué tragos te afectan más, o qué hábitos tienes que hacen que te emborraches más rápido o más lento.
Así podrás tomar mejores decisiones cada vez que salgas a tomar para evitar lagunas mentales o resaca moral.
Toma agua
Aunque el agua no te va a devolver la memoria, el agua sí puede disminuir la potencia de la resaca que vas a tener al día siguiente.
Alternar entre un trago y un vaso de agua, no solo frena la velocidad a la que estás tomando, también hará que tu noche sea un poquito más saludable.
Cuida y deja que te cuiden
Estar acompañada de una persona de confianza es mucho más seguro si ya cruzaste la línea de la sobriedad.
Así no solo van a velar por tu seguridad física como asegurarse de que llegues a tu casa sin problema, sino también de tu salud mental. No quieres despertarte y descubrir a quién no más llamaste borracha. Por eso: deja que un amigo o amiga te quite el celular. Es por tu bien.