El viejo refrán dice: si vas a tomar alcohol parado quédate parado, si tomas sentado, toma sentado. Pero nunca, nunca, nunca, cambies de posición porque te emborrachas más. 

Pero ¿por qué sucede? ¿Por qué cuando tu amigo que solo estaba happy, se levanta y parece que se hubiera tomado hasta el agua del inodoro? Pues la ciencia también se hizo esa pregunta

El Colegio de Medicina de la Universidad de Iowa y la Clínica Mayo publicaron un estudio en el Diario de la Asociación Americana del Corazón, realizado con 14 participantes adultos. Esto fue lo que encontraron. 

El culpable: tus vasos sanguíneos

 mareo cuando te levantas

Aunque no lo creas, el responsable del mareo cuando te levantas para tomar alcohol parado no es tu cerebro, o un efecto mágico es tu cuerpo. Los responsables son los vasos sanguíneos

El autor del estudio, el cardiólogo Virend K. Somers, explica que cuando te levantas normalmente, o sea cuando estás sobria, la gravedad hace que no regrese suficiente sangre a tu corazón.

Pero para que no te desmayes por esa falta de sangre, tu cuerpo es tan inteligente que comprime los vasos sanguíneos, subiendo la presión arterial y haciendo que el corazón bombee sangre con más fuerza. Es un reflejo. 

Sin embargo, cuando tomas, el alcohol dilata los vasos sanguíneos. Es decir que al levantarte, no van a contraerse para que tu corazón bombee la sangre que necesitas. 

Como consecuencia sientes un mareo o dificultad para respirar. Por eso, cuando te levantas después de tomar sientes que el mundo se mueve. Incluso, mucha gente se desmaya y se lastima.

Este efecto puede afectar más a personas que naturalmente ya tienen la presión arterial baja. Por ejemplo, adultos mayores o personas diabéticas

Así que si puedes evitar cambiar de posición para tomar alcohol parado, hazlo. Y si  necesitas levantarte pide a alguien que te sostenga. No queremos que tu siguiente parada sea una visita al hospital.

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