¿Recuerdas esa época en la que todos nos obsesionamos en saber dónde está el punto G? Todas las revistas daban tips de cómo encontrarlo y se crearon juguetes sexuales para “activarlo”, pero hay un pequeño problema, el punto G no existe. 

Primero, un poco de contexto. 

El nombre punto G viene del ginecólogo alemán Ernst Grafenberg, quien reportó en sus investigaciones una zona súper sensible en la vagina allá por 1940, que ahora conocemos como el punto G.

De acuerdo a la ginecóloga y obstetra, Tanushree Pandey, el supuesto punto G se ubica en la pared frontal o superior (depende de cómo lo veas) del canal vaginal. Más o menos a unos 5 u 8 centímetros de la entrada a la vagina. 

Para “encontrarlo”, debes insertar tus dedos en tu vagina y acariciar la pared frontal haciendo un movimiento como de “ven aquí”. O sea moviendo los dedos de atrás hacia adelante.

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Pero ¿cómo se dieron cuenta que no existe? y si no existe ¿por qué tantas personas alcanzan un orgasmo femenino estimulando esa zona?

El mito del punto G

De acuerdo a la Red Nacional De Salud para la Mujer, existen varios estudios que comprueban que el punto G no existe. Es decir, no existe un área mágica, un botón o una palanca en esta zona que pueda garantizarte un orgasmo.

Así que si te sientes frustrada porque no terminas de encontrar donde está el punto G, relax. No hay nada para encontrar. 

Ahora, que no exista no quiere decir que esa área en tu vagina no pueda ser sensible. Es más, esta área está conectada con tu clítoris. Tal vez no lo sepas, pero el clítoris no es una pequeña bolita en tu vulva. 

El clítoris es un órgano que puede medir unos 10 centímetros o lo que mide un resaltador. Solo que la mayor parte de su cuerpo está dentro tuyo. El sitio médico Healthline explica que al estimular el supuesto punto G, es posible que en verdad estés estimulando una parte de tu clítoris. 

Para entender mejor cómo se ve un clítoris, te recomendamos este corto animado basado en el libro de Jean-Claude Piquard, La fabulosa Historia del Clítoris.

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Entonces, sí es posible conseguir un orgasmo femenino estimulando esa zona a pesar de que el punto G no existe. Recuerda que cada persona es distinta y obtiene placer de diferentes partes de su cuerpo, no solo de una “zona mágica”.

Si quieres inspiración de qué otras zonas estimular, te recomendamos nuestro artículo Zonas del cuerpo que puedes estimular que no son vulvas o penes

Tips para explorar esta zona

Tal vez tú eres de las personas que sí obtiene placer estimulando la supuesta zona del punto G, pero sólo necesitas ayuda para saber cómo explorarla. En esos casos, Healthline, recomienda probar estas posiciones sexuales

  1. Posición de la vaquera o vaquero
  2. De perrito
  3. Misionero

Recuerda que puede tomar tiempo y tengas que intentarlo más de una vez. Así que relájate, practica y si no lo consigues, no te preocupes, tienes muchos más puntos que explorar.

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