¿No puedes evitar las ganas de morder a tu pareja? Pues es normal.
De hecho, es una forma de demostrarle a tu persona especial que le tienes afecto y deseo. O en palabras científicas: tienes odaxelgania.
La odaxelagnia es el placer de dar o recibir mordidas. La psicóloga clínica Nazanin Moali, explica que esta sensación tiene su raíz en las expresiones dimorfas. Estas son expresiones contradictorias a lo que sentimos. Por ejemplo: las lágrimas de felicidad.
Las mordidas funcionan de igual manera. Son una reacción contradictoria a la enorme cantidad de ternura y afecto que tenemos hacia algo o alguien.
En palabras de Moali, es como si las emociones fueran tan fuertes que no sabemos cómo responder. Lo único que se nos ocurre es morder.
Aunque morder a tu pareja suene muy bonito, a la hora de morder en el sexo, las cosas se puedenn complicar.
Una mordida puede ser muy placentera o muy dolorosa, por eso hay que aprender a hacerlas bien.
Aquí te dejamos una guía completa para morder a tu pareja de manera erótica sin que nadie salga lastimado.
Paso 1: Pide consentimiento
Aunque tu te mueras por morder a tu pareja, esto no significa que a todas las personas les gusta ser mordidas.
Por eso, el primer paso, de acuerdo a la psicóloga Nazanin Moali, es tomarse una pausa entre besos y preguntar “¿te gusta que te muerdan?”.
Si la respuesta es “sí”, asegúrate que sea un sí entusiasta.
Después pregunta “en ¿dónde?” y dedicate a estimular con tus dientes las áreas que te diga tu pareja.
No te dejes llevar por la odaxelagnia porque puedes morder una parte que se sienta desagradable y dañar el mood. Respeta los límites.
Paso 2: Empieza suave
De acuerdo al sitio de salud The Health Site, no es tan recomendable atacar con los dientes de buenas a primeras. Peor aún sin medir la fuerza con la que se hace.
Por eso, prepara el terreno con besos, caricias y una que otra lamida. Ya que has estimulado un poco la piel, muerde suavemente y sube la intensidad solo si tu pareja te lo pide.
Paso 3: Escoge lugares ‘carnosos’
De acuerdo a la doctora Moali, existen zonas que aguantan más tus ganas de morder en el sexo que otras.
Las mejores son las áreas con más ‘carne’ como los glúteos, los muslos o los senos.
La zona de la barriga también es bastante acolchada, pero para muchas personas es un área sensible.
En zonas con más hueso o que son muy sensibles, como los genitales, intenta sólo rozar DELICADAMENTE con los dientes. También explora zonas erógenas diferentes como los oídos, en la espalda o brazos, recomienda Emma London, una entusiasta de morder en el sexo.
Paso 4: Menos es más
La mejor forma de evadir el dolor cuando muerdes a tu pareja es no sostener la mordida por mucho tiempo.
Emma explica que entre más tiempo de aferres con tus dientes a una parte, la experiencia será menos placentera y puede rayar en mucho dolor. Por eso, da pequeñas y cortas mordidas en las zonas de las que hablamos antes.
Paso 5: Controla la saliva
Morder a tu pareja puede resultar en algunos residuos de saliva en su cuerpo, explica The Health Site.
Aunque es una respuesta normal de tu boca, recuerda que no a todos les gusta la sensación de un líquido en su piel.
Tómate un segundo, traga tu saliva. Toma agua y ten listo un pañuelo para limpiar cualquier residuo de tu boca o la piel de tu pareja.
¿Qué hago si a mi pareja no le gusta morder en el sexo?
La doctora Emily Morse tiene algunos consejos para cuando quieres devorar a tu pareja a mordidas, pero a ella no le agrada la idea.
- Si es por miedo a que alguien salga lastimado, cuéntale que a ti te gusta y que quieres probar. A veces solo no se animan por el miedo a lo que puedas pensar.
- Usa una mordaza o cuerda para la boca. Sí como las que usan en el Bondage. Así puedes satisfacer tu necesidad de morder, sin que tu pareja sufra.
- Gime duro. Bien duro. El ruido puede ser un buen reemplazo para la sensación de morder.