Así que te estás preparando para tener sexo por primera vez. Qué nervios. Lo bueno es que no eres la primera, ni la última persona que ha tenido que pasar por esto. Así que si te sientes ansiosa, curiosa o nerviosa, es totalmente normal.
Eso sí, tienes puntos extra por venir a informarte antes de que pase. Así que comencemos.
Lo más importante del sexo es querer hacerlo. Si la idea de tener sexo por primera vez te emociona, es una buena señal.
Por el contrario, si al preguntarte porqué quieres iniciar tu vida sexual aparecen razones como: “es que todo el mundo ya lo está haciendo” “es que si no lo hago mi novi@ se va a enojar” “es que a mi edad ya debería”, tal vez deberías esperar a que el deseo venga de ti y no de alguien más.
Pero si estás segura, emocionada y lista para aprender, es hora de pasar a una palabra clave que te va a servir toda la vida: el consentimiento.
El consentimiento es lo primero
El consentimiento sexual, como explica la organización Planned Parenthood, es estar activamente de acuerdo en tener relaciones o hacer actos sexuales con otras personas.
Para que un consentimiento sea válido, debe ser:
Libre: o sea sin presiones y sin estar bajo la influencia del alcohol o las drogas.
Entusiasta: tienes que sacar la emoción que llevas dentro por hacerlo. Si notas que no te sientes bien o la otra persona actúa con miedo o sin muchas ganas, vuelve a preguntar si realmente quieres o quiere hacerlo.
Informado: si alguien te pregunta si quieres tener sexo, tal vez digas sí. Si alguien te pregunta si quieres tener sexo al borde de un precipicio, tal vez lo piensas un poco. No tienes que llegar a estos extremos, pero en el sexo, sí o sí los límites deben estar claros.
Reversible: Durante cualquier punto de la relación sexual puedes decidir que ya no quieres seguir y nadie puede obligarte o hacerte sentir mal para que continues.
El sexo con conscentimiento, es el único sexo que existe.
Otra cosa fuera de estos parámetros entra en un territorio de abuso sexual.
ANTES
Practica contigo mismo
Masturbarte, de acuerdo con el portal médico Healthline, es una gran forma de conocer tu cuerpo y lo que te gusta.
Así puedes reducir uno de los principales miedos que es cómo se va a sentir. Tocar tu clítoris o tu pene, insertar un dedo, un juguete sexual o simplemente acariciar diferentes partes de tu cuerpo es una gran introducción a las sensaciones del sexo, que como vas a descubrir, no siempre pasan de la manera ni en los lugares esperados (hay gente que puede tener un orgasmo por las rodillas).
Habla con tu pareja
En su tesis sobre primeras experiencias teniendo sexo, la sexóloga Lindsey Doe, demostró que las parejas que hablan sobre tener sexo antes de tenerlo por primera vez, tienen más posibilidades de tener experiencias positivas.
¿De qué pueden hablar?
Sobre lo que quisieran intentar. De lo que no quieres intentar. Recordar que si alguien pide parar, hay que parar. También pueden abordar preocupaciones generales, como dónde podría ser. O simplemente, decirle a la otra persona lo emocionada que estás de hacerlo.
Visita a un doctor
En una sola visita al consultorio puedes llevarte un combo de información para tener relaciones sexuales seguras.
Este combo incluye:
Hablar de métodos anticonceptivos y cuál sería la mejor opción para tu cuerpo.
Revisar que no tengas una enfermedad de transmisión sexual. Sí, las puedes contraer incluso si no has tenido sexo.
Cómo disminuir riesgos según las prácticas sexuales que vayas a tener. Tal vez necesites guantes, condones, barreras orales, o hacerte ciertos exámenes dependiendo el tipo de vida sexual que vas a llevar.
Baja un poco tus expectativas
El sexo es increíble pero no siempre sale como lo planeas. Eso está bien, explica Healthline.
Piensa en el sexo como cuando aprendes un nuevo deporte.
Al inicio te vas a cansar rápido, todo va a ser desconocido, tal vez te equivoques. También habrá cosas que se te harán fáciles o a las que le agarres el tino mucho más rápido.
Pero sobre todo, como en cualquier deporte, vas a ir mejorando entre más practiques y lo intentes. Ojo: eso no significa ser irresponsable ¿Tú crees que Messi anda corriendo por cualquier cancha sin protegerse?
Báñate, por favor
Bañarse no solo es higiénico, sino que también es seductor, asegura la doctora Doe.
Nada como acercarse a un cuerpo limpio antes y después de tener sexo.
DURANTE
Planea un lugar y una hora
Tener privacidad y tiempo es importante para experimentar tu primera vez con calma.
Una locación desconocida puede hacer que pierdas el enfoque y te concentres más en lo que está pasando alrededor, explica el sitio de información menstrual Flo.
Juegos Previos
A veces pensamos que el sexo es todo penetración.
Sin embargo, la parte más importante es todo lo que viene antes. Besarse, tocarse, acariciarse, hacerse cosquillas, son todas actividades recreativas que relajan tu mente y tu cuerpo para probar otro tipo de cosas.
Lubrica el dolor
Si una de tus preocupaciones principales es el miedo a que te duela, tienes que saber que un poco, poquito, poquísimo dolor durante el sexo, es normal.
Para ayudarte con esta sensación, lleva a tu nuevo mejor amigo: el lubricante. Así todo fluye, sin problema.
Pero si el dolor que sientes es insoportable, debes chequearlo con un doctor.
Disfruta el proceso, el sexo no tiene metas
No te preocupes por tener un orgasmo.
Realmente, eso es solo una de las muchas partes que tiene el sexo. Yo lo comparo con la comida.
Lo rico de comer no solo está en quitarse el hambre, si no en saborear, combinar la comida, probar las salsas y experimentar los sabores.
Con el tiempo te das cuenta que no necesitas comer por horas, o comerte un plato muy grande para estar satisfecha.
DESPUÉS
Chequea que todo esté bien
Tomarse un tiempo para compartir con tu pareja, quedarse dormidos, conversar o solo abrazarse es esencial después de tener relaciones sexuales.
No solo concluyen sin el incómodo “¿ahora qué?”, si no que también puedes expresar qué fue lo que te gustó, si te gustaría repetirlo o que cosas quisiera probar la siguiente vez.
Bañate, otra vez, por favor
Ya lo hablamos. Un cuerpo limpio es un cuerpo feliz.
Sigue practicando
Ahí no para. Practicar para mejorar en el sexo es algo que pasa incluso fuera de la habitación.
Está en tu alimentación, en tu ejercicio físico, cuidar de tu salud mental y ser responsable con las personas con las que te relacionas.
Te deseamos lo mejor en tu primera vez.
Recuerda que de ahí, solo se pone mejor.