¿Has escuchado la frase “si te dicen no en realidad significa sí”? Esta es una idea equivocada que puede llevar a que se pase por alto la elección voluntaria para tener sexo, a la que todos tenemos derecho.
El consentimiento es un acuerdo mutuo entre todas las personas involucradas en una actividad o relación sexual. Y nunca debe ser asumido o interpretado.
Aquí te explicamos todo lo que involucra el consentimiento.
El consentimiento no solo se trata de evitar un «no», sino de buscar un «sí», que sea claro y que demuestre que las personas involucradas están 100% cómodas y seguras con lo que está sucediendo.
De acuerdo a Planned Parenthood, el consentimiento tiene estas características:
- Es una decisión que se toma sin ningún tipo de presión, manipulación, influencia de las drogas o el alcohol. Nadie puede consentir si no está totalmente consciente sobre lo que pasa o hace.
- Si tienes relaciones sexuales debes hacer las cosas que a ti te gustan, no lo que otra persona espera que hagas.
- Que aceptes hacer ciertas cosas como besar a la otra persona, o incluso tocar sus genitales, no significa que hayas aceptado tener relaciones sexuales.
- Tú puedes consentir, únicamente si tienes información completa sobre cómo será el acto con la persona. Es decir, si conoces que tipos de prácticas sexuales harán como besos, caricias, sexo oral, masturbación, entre una infinidad de más cosas. Todo depende de los gustos y preferencias de cada uno.
- Puedes cambiar de opinión sobre si quieres tener o no relaciones, incluso si ya habías aceptado. Tus decisiones siempre deben ser respetadas.
La socióloga Talía Meer asegura que la mejor manera de dar nuestro consentimiento es hablando. Podemos usar frases como “sí quiero”, “estoy de acuerdo” o “acepto”. Aunque lo más efectivo siempre será decir sí.
La socióloga Meer también menciona que para negar o retirar nuestro consentimiento podemos decir “no”, “no quiero”, “para” o “no me siento bien, detente”.
¿Qué no es consentimiento?
Según Dave Anderson, psicólogo clínico, estos son algunos ejemplos de lo que no es igual a consentimiento.
- Coquetear
- La ropa que llevas puesta
- Cualquier respuesta que no sea sí
- La persona parece estar interesada
¿Cómo saber si tengo el consentimiento de la otra persona?
La psicóloga clínica Natalia Suárez explica que debemos prestar atención al lenguaje verbal y no verbal. Si la persona intenta alejarse o luce incómoda, claramente no está de acuerdo. Siempre debemos preguntar antes de hacer o no algo.
El consentimiento es dinámico, es decir, las personas pueden cambiar de opinión en cualquier momento. Por ejemplo, si alguna vez tuviste relaciones con alguien, no quiere decir que volverá a ser así.
De acuerdo a Suárez, es importante ser honestos con la otra persona y contarle si tenemos condón o si tenemos alguna enfermedad sexual o infección, pues estos factores sí pueden alterar la decisión que se haya tomado.
¿Qué hacer si la otra persona se ofende si le digo que no quiero tener relaciones?
Ten en cuenta que al decir no estás respetando tu derecho a decidir sobre tu cuerpo y lo que quieres o no para ti, en un sentido sexual.
Y si se trata de tu pareja, es importante que le expliques claramente cuáles son tus límites y que el consentimiento siempre debe ser mutuo. Hablar abiertamente sobre estos límites los ayudará a entender y respetar las decisiones de cada uno en la relación.
Lo importante es que tus emociones, sentimientos y deseos siempre sean escuchados, así que no debes sentirte mal por poner límites. Tu bienestar es lo primero.
Talía Meer señala que debemos tener cuidado en sí la otra persona usa este “rechazo” para manipularte. Es decir, te presionan, engañan o te obligan sin usar fuerza física a mantener relaciones o un acto sexual.
Recuerda que si sientes dudas sobre tener relaciones sexuales, lo mejor será no hacerlo. Siempre puedes optar por informarte con profesionales como sexólogos o psicológicos. Tu bienestar es lo primero.