Tener senos saludables es igual a una vida feliz. Aunque a veces nuestros senos nos resultan incómodos por su tamaño o porque no hacen sudar sin necesidad, la verdad es que son partes del cuerpo que también necesitan atención y cariño.
Pero, ¿qué es lo peor que puede pasar si no cuidas tus pechos? Muchas cosas. Unas más graves que otras como por ejemplo:
- Dolor de espalda
- Pequeños desgarros en la piel
- Irritaciones y comezón
- Incomodidad y molestias
- Cáncer de seno
La buena noticia es que tus senos no son difíciles de cuidar. Con un poco de persistencia y unas rutinas sencillas, tendrás unos senos saludables y felices.
Tip 1: Usa un brasier de tu talla
Aunque no lo creas el 80% de las mujeres en el mundo usamos la talla equivocada de bra, de acuerdo a los estudios. Muchas veces es porque los escogemos al azar y otras veces es porque creemos que las tallas son iguales en todas las marcas, cuando cada una tiene sus propias medidas.
Entonces lo primero para evitar dolores e incomodidad es probarte e invertir en el brasier correcto.
Tip 2: Haz un poco de ejercicio
Según los estudios, la actividad física reduce tus probabilidades de tener cáncer de seno en un 25%, y lo mejor de todo es que no necesitas ir al gimnasio por horas o subir cerros con tus amigos. De acuerdo a los especialistas, sólo necesitas 30 minutos de ejercicio diarios para proteger a tus pechos contra el cáncer.
Tip 3: Unos senos saludables también necesitan skincare
El sitio médico Health Central recomienda que no sólo te enfoques en el interior de tus senos, si no también en su exterior.
Por eso, un gran tip para tener pechos saludables es aplicar crema en esta área y mantenerla hidratada para evitar desgarres de piel o arrugas. No olvides aplicar protector solar también si vas a usar un terno de baño o una blusa escotada.
Tip 4: No dejes pasar las mamografías
La Organización para el Cáncer de Seno recomienda hacerse mamografías desde los 40 años. Sin embargo, hay algunos casos que pueden necesitar mamografías antes, por ejemplo, personas que tengan parientes cercanos con cáncer de seno.
Por eso, el primer paso es hablar con tu familia sobre su historial de salud y después conversar con un médico para que pueda guiarte.
Tip 5: Toma vitamina D (opcional)
Aunque existen algunos estudios que conectan los niveles bajos de vitamina D con el riesgo de cáncer de seno, no está totalmente comprobado.
Por eso la Clínica Cleveland recomienda tomar más vitamina D, pero es opcional. Para obtener esta vitamina puedes tomar sol, tomar suplementos o comer alimentos como salmón, trucha, yemas de huevo y queso.