En América Latina son muy comunes los robos por un caso de escopolamina, también conocida como burundanga. Esta es una sustancia natural que se saca de las semillas del árbol Cacao Sabanero. Una planta muy común en casi todos los países de América Latina.
De acuerdo a la Asociación de Toxicología de Argentina, estas semillas se hacen polvo y se colocan en bebidas, caramelos, se diluyen en perfumes y se reparten como “muestras gratis.”
El Ministerio de Gobierno de Ecuador también advierte que suelen colocar este polvo en papeles o periódicos que los ladrones sacuden en frente de las personas que quieren drogar.
Esta droga es especialmente peligrosa porque no solo te dejan en un estado “zombie”, sino que tienen otros riesgos a la salud, explica el médico internista Carlos Nieto. Algunos son:
- Convulsiones
- Delirios
- Psicosis
- Vómitos
Además, Nieto explica que las dosis altas de escopolamina “comprometen muchos músculos, incluso los músculos respiratorios. Por ello, una persona puede dejar de respirar, ahogarse con su propio vómito y morir.
¿Cómo saber si me drogaron con escopolamina?
El doctor Carlos Nieto explica que para que la escopolamina haga efecto debe ser absorbida.
Ya sea porque la bebiste, porque la inhalas en un tabaco, o te colocaron parche de escopolamina por más de 30 minutos.
Si tocas o rozas la burundanga, no va a tener efectos.
En el caso de sí haber absorbido la droga, el Ministerio de Gobierno de Ecuador explica que puedes saber que estás bajo sus efectos porque:
- Te sientes confundido y desorientado
- Tienes la visión borrosa
- Tienes lagunas mentales, o sea no recuerdas hechos recientes
- Dolor de cabeza
- Dificultad para hablar
- Hormigueo en la cara
- Sed
De acuerdo al doctor Nieto, es importante que sepas reconocer cuando algo no anda bien.
Aunque mucha gente a tu alrededor no pueda detectar el cambio en ti, Nieto asegura que la víctima siempre es consciente de los efectos y puede pedir ayuda.
¿Cómo prevenirlo?
La clave está en la prevención, explica el doctor Nieto. Por eso algunas de las recomendaciones para evitar sufrir un caso de escopolamina son:
No tomar nada que no conozcas. En bares, discotecas o fiestas, no tomes ningún trago que no preparen delante de ti. No aceptes aguas o botellas abiertas, tragos de extraños, y cuida tu bebida.
Sospecha de personas ‘amigables’. El Ministerio de Gobierno de Ecuador advierte que muchos casos se dan porque hombres aceptan bebidas de chicas que se portan muy amigables y cariñosas con ellos. Lo mismo puede pasar con cualquier persona que se muestra muy generosa y efusiva a pesar de ser un extraño.
Se precavido en la calle. Evita oler muestras de perfume que te ofrecen en la calle. También sospecha de personas que se acercan con un papel pidiendo direcciones o que les ayudes a leer algo. Tampoco te dejes limpiar con un pañuelo por extraños que aseguran que tienes una mancha en la ropa.
Quédate en grupo. En bares o fiestas, siempre quédate en grupo y solo con tus amigos.
¿Qué hacer ante un caso de escopolamina?
Si fuiste víctima de un caso de escopolamina, estas son las recomendaciones médicas y financieras que debes seguir:
- En primer lugar, acude a urgencias o llama al 911. No importa si ya han pasado horas o si ya saliste de la fiesta, es importante que un médico te revise y te mantenga en observación.
- Mantente hidratado bebiendo mucha agua.
- Si comienzas a experimentar los síntomas, busca refugio en un lugar seguro. Entra a una cafetería, regresa a la casa o a la oficina, o pídele a un amigo que no te deje solo.
- Si fuiste víctima de robo, también es importante que llames a tus bancos y bloquees todas tus tarjetas de crédito. También pídeles que bloqueen tu cuenta para que no puedan hacer transferencias por aplicaciones móviles o cajeros automáticos.
- Avisa a tus familiares para que no los llamen a extorsionar diciendo que te tienes “secuestrado.”
- Si sospechas que fuiste víctima de abuso sexual, acude de inmediato a emergencias sin bañarte ni cambiarte de ropa para que puedan hacerte los exámenes necesarios. Puedes inspirarte en el Protocolo No Callamos para saber qué pasos seguir.
