El 7 de septiembre del 2018, unas pastillas con fentanilo terminaron con la vida del rapero estadounidense Malcolm James McCormick, conocido como Mac Miller.
Miller siempre habló públicamente sobre su abuso de sustancias estupefacientes y su lucha por mantenerse sobrio durante años.
De acuerdo a la denuncia presentada por el Distrito Central de California, el cantante pidió a a su dealer una dosis de oxicodona, un analgésico pero él vendedor le dio unas pastillas falsificadas que contenían fentanilo.
No hay que sorprenderse: al ser una droga tan barata, muchos comerciantes mezclan fentanilo con otras sustancias y potenciar el efecto high a menor costo.
Sin embargo, los consumidores no siempre saben que sus drogas están alteradas y la combinan con otros productos que terminan en sobredosis, explica el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
Más de 150 personas al día mueren por una sobredosis relacionada al fentanilo.
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un opioide.
Los opioides son una clase de droga que se receta para tratar los dolores intensos. Especialmente, después de una operación quirúrgica.
También son muy adictivas y se usan de manera ilegal. Quizá hayas escuchado sobre la “epidemia de los opioides” en Estados Unidos, causada por el abuso en la prescripción de estas medicinas.
Seguramente piensas: “Si mi doctor sabe de este riesgo, nunca va a recetar más de lo que necesito.” Pues es un poco más complicado. En el año 2020, 142 millones de pacientes en EE.UU fueron recetados opioides como parte de su tratamiento.
¿Los responsables? Farmaceúticas que mintieron activamente y cometieron fraude, diciéndole a los médicos y pacientes que sus drogas no eran adictivas, cuando en realidad generaban una altísima dependencia.
Una de ellas, Purdue Pharma, fue condenada a pagar miles de millones en indemnizaciones. La compañía se declaró culpable de conducta criminal y fue disuelta. Pero ninguno de sus ejecutivos ha sido encausado penalmente por desencadenar esta pandemia.
Si quieres aprender más sobre esta crisis puedes ver la serie Dope Sick (2022).
El fentanilo es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más potente que la morfina.
De acuerdo con el Instituto de Anatomía Humana, una dosis de 2 miligramos de esta droga puede causar una sobredosis.
Los efectos del fentanilo son:
Disminución del dolor físico
Euforia
Efectos sedantes
Adormecimiento
Náuseas
Estreñimiento
La encuentras en pastillas, en soluciones inyectables, en polvo o en rociador, explica Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
¿Por qué es tan adictivo el fentanilo?
Cuando tomas una pastilla de opioides, es como si enviaras una bomba de endorfinas a tu cerebro. Es decir, una explosión de placer y euforia que reduce tu dolor.
Lo que no sabes, es que con cada dosis que tomas, tu cuerpo se hace más resistente a los efectos de la pastilla. La siguiente vez necesitarás dos dosis para lograr el mismo resultado, luego tres, luego cuatro y antes de que te des cuenta, tu cuerpo se ha vuelto dependiente de los opioides para funcionar.
Un reporte de salud pública del Condado de Los Ángeles, Estados Unidos, explica que el fentanilo es tan difícil de dejar porque sus efectos de abstinencia pueden ser muy dolorosos.
Vómitos incontrolables, antojos intensos, diarrea, dolores musculares y sensaciones extremas de frío, son sólo algunos síntomas que experimentan las personas que dejan de consumirla y por eso vuelven a caer tan fácilmente.
¿Qué hacer en el caso de sobredosis?
Para reconocer los síntomas de una sobredosis, pon atención a las siguientes señales:
- Somnolencia en exceso
- Pupilas contraídas o pupilas que pareces un punto negro en el ojo
- Respiración detenida
- No despertarse o reaccionar incluso si se grita o se le da golpes en el pecho a la persona.
Una sobredosis de fentanilo puede ser letal por lo que es importante que llames al 911 o busques atención médica de inmediato.
Para tratarlo, el personal médico usará un medicamento llamado naloxona, que es una inyección que bloquea los efectos de los opioides.
Esta inyección puede administrarse por las venas o los músculos, explica MedlinePlus, el portal de información de salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
También existe una versión de esta inyección para que la misma persona pueda hacerlo, pero en el caso de sobredosis por fentanilo u otros opioides, es necesario que algún familiar o amigo la administre siguiendo las instrucciones de la caja o consultando a un farmacéutico (MedlinePlus).
Una persona con sobredosis necesita estar constantemente monitoreada, incluso después de administrarle una inyección de naloxona, ya que los síntomas pueden regresar.
Para una guía completa sobre cómo usar naloxona y cómo administrar, revisa esta información de MedlinePlus: Inyección de naloxona.