Las redes sociales son un monstruo de ventas de productos que nadie puede controlar, por eso Italia quiere regular influencers para poder evitar estafas y publicidades dañinas.
Italia no sería el primer ni el único país en poder leyes para influencers. Francia demanda a su influencers avisar a los seguidores si algún contenido es auspiciado o tiene intenciones de venta usando hashtags. En Reino Unido los influencers también deben revelar si están promocionando productos pagados, explica el sitio experto en leyes The National Law Review.
Italia también se quiere unir a la iniciativa de regular influencers y a las redes sociales, especialmente después del escándalo mundial con la influencer Chiara Ferragni. Aquí te explicamos qué sucedió y cómo Italia puede cambiar las reglas.
La polémica con Chiara Ferragni
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En diciembre de 2023, Chiara Ferragni, una famosísima influencer italiana que en ese momento superaba los 30 millones de seguidores en Instagram, tuvo que pagar una multa por engañar a sus seguidores.
Chiara había prometido a sus fans que las ganancias de la venta de un bizcocho navideño irían como donación a un hospital de Turín. Este bizcocho de edición especial se hacía en asociación con la marca panadera Balocco y se vendía tres veces más caro que un bizcocho normal, explica El País.
De acuerdo a la caja del bizcocho cada compra era una donación, pero al final, ni Ferragni, ni la panadería hicieron ninguna aportación al hospital por las ventas de esta colaboración. De hecho, Balocco hizo una donación de 50 mil euros tiempo antes de que la influencer lanzara la campaña en la cual ganó más de un millón de euros.
Los seguidores de Ferragni se molestaron y tras la polémica, algunas marcas que colaboraban con ella como Coca-cola y Safilo terminaron su contrato con la influencer.
Las nuevas leyes en Italia
La controversia ha hecho que el Consejo de la Autoridad para la Garantía de las Comunicaciones (AGCOM) quiera regular influencers que publiciten productos. La medida aplicaría a influencers que tengan más de un millón de seguidores para que anuncien claramente si una publicación tiene publicidad de algún tipo. Tampoco se permitirán mensajes racistas o que puedan provocar daños a menores de edad.
Si el creador de contenido no respeta alguna de estas normas podrán ser multados con más de 250 mil dólares por publicidad engañosa y con más de 660 mil dólares en caso de atentar contra menores.
