Te levantas muy rápido de la cama y de repente, todo se vuelve negro. Cuándo te despiertas, no entiendes muy bien qué pasó. Aquí te explicamos por qué nos desmayamos, cómo reaccionar y qué podemos hacer para evitarlos.

Los desmayos son reacciones del cuerpo frente a diferentes situaciones, suceden con frecuencia, incluso desde que somos muy jóvenes. De hecho, Pediatrics In Review dice que 1 de cada 4 niños y adolescentes sanos se han desmayado en algún momento.

A veces también son alertas, por eso hay que estar atentos a la frecuencia e identificar las causas.

¿Por qué nos desmayamos?

No siempre es grave, pero es importante saber qué es lo que nuestro cuerpo nos quiere decir, o frente a qué está reaccionando.

La página de los Manuales MSD explica que cualquier desmayo en el que se pierde la conciencia, se debe a alguna alteración de las funciones cerebrales. ¿Qué significa esto?

Puede ser porque se reduce el flujo sanguíneo cerebral o porque la sangre que llega al cerebro no contiene suficiente oxígeno o glucosa. Esto es causado, según MedLinePlus, por el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes y los niveles de colesterol altos. 

Otras causas citadas en varios portales médicos son:

  • estrés emocional, como miedo, dolor o el impacto cuando vemos sangre
  • tos o el esfuerzo evacuar heces u orina
  • estar mucho tiempo de pie y en la misma posición
  • levantarse de forma brusca
  • embarazo
  • ciertas medicinas
  • hiperventilación por ansiedad
  • exceso de calor o estar atrapado en lugares con mucha gente

Hay otros factores a los que podemos estar atentos. Saltarse comidas o un trastorno alimentario, hace que haya menos azúcar en la sangre, y puede ocasionar un desmayo.

Otras causas menos comunes y más preocupantes, son problemas cardíacos, en los que la sangre no retorna bien al corazón después de bombearla y ralentiza la frecuencia cardíaca.

Por ejemplo, en esta nota que publicamos antes, te explicamos por qué si tomas alcohol sentado y te paras de repente, te mareas y podrías desmayarte.

¿Cómo saber si me estoy desmayando?

Healthy Children advierte que unos 5 a 10 segundos antes de desmayarse el cuerpo nos envía algunas advertencias como:

  • Mareo
  • Náuseas
  • Cambios de temperatura: sensación de calor y transpiración o sensación de frío repentinas
  • Visión borrosa o con manchas
  • Zumbido en los oídos
  • Aspecto pálido
  • Aceleración del ritmo cardíaco (taquicardia)

¿Cómo reaccionar ante un desmayo?

Si sientes que todo a tu alrededor se torna oscuro, te sientes aturdido y empiezas a perder reflejos, acuéstate. Cuando te sientas mejor, siéntate y luego párate lentamente. Todo a su tiempo, no te apresures, recomienda el Baptist Health System.

También es recomendado mientras estás acostado en el piso, alzar ambas piernas por unos 10 minutos, para que la sangre vuelva a circular normalmente.

Si no te puedes acostar, sentarse y colocar la cabeza entre las rodillas también tiene el mismo efecto.

Otra conocida técnica es comer algo dulce, porque como te contamos más arriba, a veces la causa del desmayo es por falta de azúcar.

¿Cómo evitar un desmayo?

Si empiezas a sentir los síntomas que acabamos de mencionar, es recomendable sentarte o acostarte un rato, hasta que te sientas normal de nuevo. Pide ayuda o que alguien esté contigo, por si te demoras en recuperar bien todas tus capacidades.

El Baptist Health System también recomienda que cuando estés de pie durante largos períodos, muevas las piernas periódicamente y no bloquees las rodillas. 

También es importante mantenerse hidratado. Desarrollar el hábito de tomar agua todo el día, y en especial si haces ejercicio regularmente, tiene muchos beneficios, entre ellos, evitar desmayos.

Y el hospital español Sant Joan de Déu también apunta que es importante respirar lentamente en una bolsa de papel cuando te sientas ansioso o que se acelera tu respiración.

También, si eres susceptible, procura evitar ambientes calurosos o con mucha gente, como conciertos, partidos o marchas donde se congregan muchas personas.

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