¿Tus papás se drogan y no estás segura de qué hacer? ¿No estás seguro de si tus papás tienen un problema con las drogas o las usan solo por diversión? ¿Tienes hermanos a quien sientes que debes proteger?
Tranquila. Estamos aquí para darte algunos consejos de cómo manejar la situación. Comencemos con algunas maneras con las que puedes identificar si tus papás tienen un problema con las drogas. Recuerda que a veces solo se usan con fines medicinales, como la marihuana.
Pero algunas señales de que tus papás están consumiendo de más son:
- Ataques de ira y violencia
- Problemas para recordar información y eventos
- Duerme en horarios irregulares o tiene problemas para dormir
- Marcas en el cuerpo como de pinchazos en los brazos
- Problemas para hablar
- Encuentras material como restos de drogas, agujas, papel para enrollar porros
- Ataques de euforia y felicidad sin razón
- Problemas financieros
- Dejan de lado actividades importantes como el trabajo, clases, los cuidados del hogar
Fuente: Centro de tratamiento de adicciones MedMark
Si más de una señal te suena familiar o estás seguro de que tus papás consumen drogas, esto es lo que puedes hacer.
Comprende qué es una adicción
Si tus papás se drogan y al parecer no pueden dejarlo, debes entender que no es porque no quieran.
La adicción, de acuerdo al sitio médico Healthline, es una enfermedad que controla el cerebro y no le permite dejar de consumir esas sustancias.
En serio: es muy difícil poder alejarte de las drogas aunque sepas que te están haciendo daño. Es importante que lo sepas para no frustrarse por no ver un cambio inmediato en tus papás.
Busca ayuda de un adulto
De acuerdo a American Addiction Centers, el primer paso para mantenerte a salvo es conversar con un adulto fuera de la casa.
Puede ser con un profesor, con tus tías, con el psicólogo de tu colegio o la mamá de tu mejor amiga. Lo importante es que puedas confiar en esa persona.
Esto funciona por dos motivos:
- Sacas todas tus preocupaciones y mejoras tu estado de ánimo.
- Esas personas pueden guiarte y ayudarte con ideas de qué hacer al respecto.
Escribe un diario
Si tus papás consumen drogas y debes vivir con ellos, es normal que te sientas enojada, ansiosa, con miedo, vergüenza y preocupada, explica la organización Teens Health.
Debes saber que guardarte esos sentimientos y cargar con las preocupaciones pueden ponerte en riesgo. Por guardar ira puede terminar lastimando a un compañero en el colegio e incluso comenzar a usar drogas también.
Una manera sencilla de aprender a manejar las emociones es escribir un diario. De acuerdo al centro médico de la Universidad de Rochester, escribir un diario ayuda a:
- Manejar la ansiedad
- Reducir el estrés
- Priorizar problemas, miedos y preocupaciones
- Llevar un registro de malestares y sus orígenes para poder controlarlos
- Desahogar y validar emociones
Haz una lista de lugares seguros
Una de las preocupaciones más importantes de vivir con un drogadicto es la inseguridad.
De acuerdo a la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales de Estados Unidos, el 46% de los niños y adolescentes que huyen de sus casas donde sus papás se drogan, es por violencia física.
Aunque cada caso es diferente, es importante que tengas un plan en caso de que las cosas se pongan violentas en casa.
Para eso, haz una lista de lugares seguros a los que podrías ir. Tal vez a casa de tus abuelos, a casa de un amigo, donde viven tus vecinos, o a un centro de ayuda.
De esta manera, si sientes que es más seguro salir de casa, no tendrás que improvisar un plan.
Sigue teniendo hobbies
Recuerda que tu vida y felicidad son lo más importante.
Aunque sea difícil durante estos tiempos, haz un esfuerzo por seguir teniendo hobbies.
Si puedes quédate en el club de música, sigue yendo a los partidos con tus amigas del barrio, no te pierdas tu serie favorita, ni dejes de llamar a tu mejor amigo por las tardes, sugiere American Addiction Center.
Recuerda que si tus papás se drogan y tienen un problema de adicción NO ES TU CULPA.
Tú no puedes controlar las decisiones de los adultos y tampoco puedes curar esta enfermedad.
Lo que sí puedes hacer es trabajar en ti mismo para estar a salvo, fuerte, tomar mejores decisiones y no caer en el mismo problema de tus padres.
