El corazón a mil, te sudan las manos, se te sube el calor a la cara. ¿Estás teniendo un ataque de ansiedad? o tal vez… Te enamoraste. Esto es lo que le pasa a nuestro cuerpo cuando nos enamoramos.

Esas mariposas en el estómago tienen una explicación científica. Hay algunas reacciones químicas que hacen que nos sintamos diferentes. Es nuestro cuerpo alertándonos que no hay vuelta atrás.

El amor en el cerebro 

Aunque cada experiencia es diferente y cada relación un viaje nuevo y emocionante, al menos al inicio, sí hay cosas que nos pasan a todos.

Cuando te empieza a gustar alguien, es normal sentir preocupación y esperanza al mismo tiempo.  También se le llama «terrores del amor temprano», explica Cheryl Eneyda Jiménez, neuróloga de la Clínica Universidad de La Sabana.

¿Por qué pasa esto?

Porque aumenta el cortisol en nuestro cuerpo, que es la hormona del estrés. Esta hormona también es la responsable de regular nuestro estado de ánimo.

Sigamos con la clase de química.

Cuando el cortisol aumenta también disminuyen los niveles de serotonina, un neurotransmisor que lleva mensajes de una neurona a otra. Cuando la serotonina está baja se despiertan esos sentimientos obsesivo-compulsivos que relacionamos con el enamoramiento, explica Richard Schwartz, profesor de psiquiatría en Harvard.

¿Has escuchado que cuando nos enamoramos sentimos lo mismo que una adicción a las drogas? pues es cierto.

Cuando estamos enamorados también se libera dopamina, una sustancia que activa el sistema de recompensa del cerebro. Es el neurotransmisor del placer. El mismo que se activa cuando hemos tomado alcohol y nos sentimos «más felices» o cuando tenemos sexo. También se produce con el consumo de ciertas drogas.

Al igual que las drogas, entre más tiempo pasamos con la persona que nos genera todas estas emociones, te haces más «adicto» a ella, explica el sexólogo clínico, PhD Kat Van Kirk.

¿Te has sentido taaaan enamorado, que no te da ni hambre ni sueño? También hay una razón. Cuando nos enamoramos, nuestro cerebro también libera noradrenalina, otro neurotransmisor responsable del sentimiento de euforia.

Además liberamos oxitocina, obviamente, porque esta es la hormona del amor. Y por eso cuando nos enamoramos sentimos satisfacción, calma y seguridad.

Eesto, además de hacernos sentir bien, tiene otros beneficios. Schwartz explica en su artículo que los altos niveles de oxitocina están relacionados con «sufrir menos infartos y derrames cerebrales, estar menos deprimidas y a tener mayores tasas de supervivencia a intervenciones quirúrgicas mayores y al cáncer».

Otras cosas que nos pasan cuando nos enamoramos

  • Bajan los niveles de ansiedad y nos sentimos más relajados.
  • La sangre empieza a fluir más hacia los labios y mejillas, por eso nos sonrojamos.
  • Se dilatan los ojos, por todo lo que está pasando en el sistema nervioso.
  • Aumenta la tolerancia al dolor físico por la oxitocina liberada.
  • Ver a esa persona te causa tanto placer, que por eso es normal que de la nada te encuentres viendo sus fotos o decidas hasta tenerlas impresas.

Cuando te alejas de «tu persona» sientes estrés, preocupación o tristeza. Esto es por la liberación de otra hormona: la corticotropina, que causa esa ansiedad.

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