Todos hablamos de qué vamos a comer en Navidad, pero planificamos muy poco las bebidas navideñas que van a acompañar la cena.
Entonces, si no quieres tener que conformarte con un vaso de gaseosa o agua de llave, te dejamos algunas ideas tradicionales y otras novedosas de bebidas para toda la familia.
Lo mejor es que son fáciles y rinden bastante.
Así que toma nota.
Rompope
El rompope es una de las bebidas navideñas más tradicionales en América Latina. De acuerdo al Gobierno de México, la historia de esta bebida se remonta a los conventos del periodo colonial.
Según explican, esta era una bebida hecha por las monjas de la congregación de Santa Clara y reservada para la alta sociedad novohispana. Solo se podía tomar en contadas ocasiones y estaba prohibida para las religiosas porque tenía alcohol.
Sin embargo, Eduviges, la monja encargada de preparar la bebida, convenció al obispo de que les dejara probarlo de vez en cuando. Así salió de las paredes del convento y se convirtió en una tradición familiar de estas fechas.
Ponche de Huevo
El ponche de huevo es una bebida que tiene origen en la Inglaterra medieval. En esa época ya se tomaba el ‘posset’, una bebida hecha de leche, explica la revista Time.
En el siglo 13 algunos monjes comenzaron a añadir huevos, jerez e higos, dando como resultado un ponche de huevo. Al tener ingredientes que solo podían acceder las personas ricas, el ponche de huevo se tomaba para brindar por la prosperidad y la buena salud.
Esta bebida encontró sus adaptaciones en el resto del mundo. Por ejemplo, el rompope en México, que se diferencia por ser de color más amarillento, con aroma a vainilla y almendra, explica el sitio gastronómico Directo al Paladar.
En Países Bajos y Bélgica, esta bebida tiene una prima llamada advocaat. Suele tener brandy o ginebra y en muchos casos hasta chocolate.
Vino Hervido
De acuerdo a la revista gastronómica The Gourmet Journal, esta bebida caliente se inventó en el imperio romano. Sin embargo la preparación que se parece más a la que tomamos hoy en día, nació en la ciudad francesa de Montpellier.
Esta ciudad era famosa por sus vinos picantes. La razón es que a su puerto llegaban especias de todo oriente como el clavo de olor. Esencial para hacer un vino hervido.
En Suecia adoptaron a este vino como suyo, pues el rey Gustavo era amante de esta mezcla. Entre sus ingredientes estaban miel, jengibre, canela y cardamomo.
Para el año 1600 esta bebida se hizo tan popular y la empezaron a llamar “Glögg” (vino caliente).
Ahora es una excelente opción de bebida navideña para pasar el frío sin dejar de brindar.
Cocktail de Grinch
Este cóctel no tiene una historia de años, pero sí se volvió una opción viral para quienes quieren tomar cócteles para navidad.
Además, estas bebidas navideñas se ven muy adorables y están para sacarles una foto.
