El calentamiento global, como el perreo, debe bajar hasta el suelo. Por eso seguramente pensaste en comprar vasos de papel para servir el alcohol y al mismo tiempo cuidar el medio ambiente.
Lastimosamente, como dijo Don Cangrejo de Bob Esponja, ¡fuimos timados! Resulta que los vasos de papel son igual de tóxicos que los vasos de plástico. No solo eso, los vasos de papel, también tienen plástico.
¿Cómo es posible este suceso? Te lo contamos.
Los vasos de papel no se descomponen tan fácilmente
El descubrimiento de que estos vasos amigables con el medio ambiente no son tan amigables, lo realizó la Universidad de Gothenburg.
En su experimento dejaron vasos plásticos y vasos de papel en arena, arcilla, limo y otras partículas sueltas del suelo que se depositan en el fondo de una masa de agua, mejor conocida como sedimento.
Después de un tiempo, se dieron cuenta que los químicos de los vasos de papel no permitían que crezcan organismos de la naturaleza como las larvas de mosquitos.
Lastimosamente, los investigadores no pueden determinar qué químicos específicamente provocan este daño ya que las compañías que los producen no revelan todos los materiales que utilizan, explica Carney Almroth, profesora de Ciencia Medioambiental de la universidad.
El papel necesita plástico para resistir
Todos sabemos que el papel no es resistente al agua. Seguramente lo aprendiste esa vez que se regó tu juguito sobre la tarea. Por eso tus vasos de papel necesitan algo más que solo papel para aguantar el ron con cola de tus amigos.
Sí, necesitan plástico. El estudio también comprobó que estos supuestos vasos ecológicos están recubiertos de una capa de bioplástico llamado polilactida, que separa al ron con cola, del papel.
Este bioplástico se crea con energías renovables y más limpias. Sin embargo, son bastante tóxicos ya que es posible que no se descomponen correctamente en el agua o en la tierra. Eso causaría que animales y humanos ingieran microplásticos de alguna manera.
La solución
Aunque no podemos cortar totalmente los plásticos de nuestra vida, sí podemos reducir su uso si son innecesarios. Por ejemplo, en tu siguiente fiesta, en vez de usar vasos de papel o vasos plásticos, puedes repartir los vasos y tazas de tu casa.
Si tienes miedo de que tus amigos los rompan y dañen la vajilla de tu mamá, puedes comprar vasos plásticos reutilizables. Sí, tendrías que lavarlos profundamente, pero pueden aguantar una vida entera de fiestas sin generar más basura.