La rutina siempre va así: tus amigos y tú invierten todos su dinero en alcohol y compran solo un par de bolsas de papas porque no creen que les va a dar hambre después de tomar. Sin embargo, cuando acaban, su estómago se siente como si nunca hubiera conocido la comida. 

El alcohol abre el apetito, todos lo sabemos. Hay una razón por la que los puestos de comida se paran a la salida de las discotecas o los restaurantes de comida rápida abren hasta la madrugada los fines de semana. 

Pero ¿por qué sucede esto? ¿Qué hace el alcohol para que te dé hambre después de tomar? Te explicamos. 

hambre después de beber alcohol

El alcohol te hace perder el control

Como sabemos el alcohol es un desinhibidor. Es decir, te hace hacer cosas de manera más espontánea y sin ataduras, cosas que sobrio tal vez no harías. Por eso la gente borracha se atreve a hacer cosas como bailar en medio de la pista o subirse a la mesa. 

De acuerdo a la nutricionista Ginger Hultin, una de las razones por las que el alcohol abre el apetito es por esta misma razón. Si estás sobrio tomas decisiones más inteligentes sobre tu comida y te limitas; pero si tienes algunos tragos encima, te relajas y quieres comer todo lo que puedas. 

Tu cerebro piensa que tienes hambre después de tomar

Otra explicación a este ataque de hambre, según los estudios, es que el alcohol activa neuronas en tu cerebro que manejan el apetito. O sea, el alcohol le hace creer a tu cerebro que tiene hambre. 

Eso sí, todos los estudios sobre el tema sólo se han hecho en ratas. 

¿Por qué esto puede ser algo negativo?

alcohol abre el apetito

Aunque una hamburguesa chancrosa y de dudosa procedencia se siente como la gloria en una madrugada de fiesta, caer repetidamente en este círculo vicioso de tomar en exceso y luego comer en exceso, es peligroso para tu salud. 

Por si no lo sabías, el alcohol tiene muchísimas calorías. De acuerdo a la BBC, tomar una copa de vino es como comer un pedazo de chocolate y tomar dos vasos de cerveza es como comer una funda entera de papas fritas. 

Además, el doctor Ian Gilmore, de Alcohol Health Alliance UK, explica que el alcohol por sí solo puede provocar al menos unas 60 enfermedades. Pero este riesgo es aún peor, si se junta con hábitos poco saludables a la hora de comer.

Así que la siguiente vez que salgas de fiesta, recuerda limitar un poco esos shots o cambiar la comida llena de aceite por algo contundente, pero más saludable. 

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