Saludar con un beso es una de las maneras más íntimas de decir “hola”. Aunque en muchos lugares del mundo se usa el beso como un saludo para parejas o amigos muy cercanos, en la mayoría de países de América Latina lo hacemos con cualquier desconocido. 

Porque sí, “saludar con beso es de buena educación”, diría cualquier mamá o abuela

Seguro tú también aguantaste el beso perforador de mejillas que te daban tus tías. Aunque haya sido con mucho cariño, más de una vez solo rogaste que pararan. 

Si era tan malo y feo ¿por qué nos obligaban a hacerlo? Sí, sí, los buenos modales, pero ¿no existían otras maneras más cómodas de hacerlo?

Pues todo este saludo viene de una tradición del imperio romano, explica la revista científica National Geographic. 

En esa época existían tres tipos de beso: en la mano para amigos, en la boca para parejas y el beso erótico para amantes. 

Cringe fact: para asegurarse que una mujer “propia” no bebía vino en la antigua roma, no solo su esposo, sino su papá y hermanos, tenían derecho a besarla en la boca.

Horrible ¿verdad? Pues las cosas no son muy diferentes ahora. Aunque los besos de tus tías y abuelos fueran bien intencionados, para muchos niños esto representa una forma de abuso de poder

Hace poco todo el mundo vio al Dalai Lama, máximo dirigente del budismo tibetano, obligó a un niño a besarlo en la boca, a pesar de que él quiso esquivarlo. 

Pero ¿cómo le dices no a un adulto, si eso es todo lo que aprendiste de niño? A ser educado.

Dalai Lama explicó que se trataba de un “chiste”. Sin embargo, de broma en broma, la verdad se asoma. Si hizo esto frente a miles de cámaras ¿qué pasa cuando nadie lo ve?

No nos olvidemos que este líder espiritual ha recibido denuncias cartas de denuncia de abusos sexuales sobre otros monjes desde 1992. Todas han sido ignoradas, explica la BBC.

¿Por qué no debes obligar a saludar con beso?

La psicóloga infantil Nancy Steinberg explica que forzar el afecto en los niños u obligarlos a saludar de beso, no permite que los niños sepan poner límites

Es decir, de manera inconsciente les estamos diciendo que siempre deben hacer lo que un adulto, incluso si no les gusta. También estamos enseñando que no tienen decisión sobre su cuerpo y deben dejarse acariciar, besar o abrazar

“No estoy diciendo con esto que las situaciones familiares sean amenazantes”, dijo. Ella se refiere en general. “Muchas veces hay situaciones que al niño le son incómodas. Un tío que lo está molestando o un abuelo que se burla, nosotros tenemos que darle permiso de manejarlo”, dice Steinberg.

Exigir respeto, pedir consentimiento, poder expresar cuando un comportamiento es incómodo, son habilidades que le servirán toda la vida. Además, le permiten al niño identificar un abuso y tener la confianza de denunciarlo

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Alternativas al saludo forzado

Todos queremos que los niños tengan una crianza asertiva y al mismo tiempo aprendan a respetar reglas.

Belén del Toro, psicóloga infantil, explica que no forzar a un niño a dar un beso en la mejilla, no significa que no deba aprender a saludar

Existen muchas formas de inculcar un saludo respetuoso en los niños que no se sienten cómodos dando besos o abrazos. Algunas son: 

  • Déjale al niño escoger el saludo de su preferencia. Puede ser un choque de manos, simplemente decir buenas tardes, mover ambas manos o hacer una venia. Es hora de ponerse creativos. 
  • Recuerda que un niño no tiene la capacidad de reconocer aún que algo se hace por educación, así que apóyalo. Puedes hablar antes con la familia y explicarles que el niño no se siente cómodo con ciertos saludos. 
  • Explica a los niños la importancia del saludo.

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