La calidad de los espermatozoides se refiere a la capacidad de estos chicos para fertilizar, explica la clínica de fertilidad Legacy. Si a los espermatozoides les cuesta mucho fertilizar, es una señal de “esperma de mala calidad”
Por cierto esperma y semen no son lo mismo. El semen es el líquido que se expulsa, normalmente cuando se llega al orgasmo (no siempre), y el esperma es el conjunto de espermatozoides que se encuentra dentro del semen.
Fun fact: sólo el 5% o hasta el 10% de tu semen está hecho de esperma, el resto es agua, azúcar y nutrientes, explica la uróloga Rena Malik.
Y antes de que nos preguntes, la piña sí puede mejorar (un poco) el sabor del semen. Puedes leer más en nuestro artículo Mito o realidad: ¿comer piña mejora el sabor del semen?
Volvamos al tema.
La calidad del esperma depende de muchos factores, incluso el lugar del mundo en el que vives. Sin embargo, estas son 5 cosas que puedes estar haciendo para reducir su calidad y que están bajo tu control.
Hacer bicicleta
Está comprobado que hacer ejercicio también mejora tu salud sexual ya que eleva tu resistencia, mejora tu circulación de sangre y reduce tus niveles de estrés.
Sin embargo, el fisiólogo e investigador científico, Tim Moss, explica qué hacer bicicleta por muchas horas afecta la calidad de los espermatozoides al poner mucha presión en la zona de tu perineo. O sea la zona entre el escroto y el ano.
Los estudios creen que esta presión tiene un impacto en el flujo sanguíneo, en la función de los nervios y la temperatura corporal, lo que puede provocar infertilidad o disfunción eréctil.
Aunque aún hacen falta más estudios, si manejas bici, escoge una con un asiento que no tenga nariz para reducir la presión en el área.
Tomar alcohol
De acuerdo a la clínica de fertilidad Legacy, tomar alcohol de vez en cuando no tiene un impacto muy grande en la salud sexual masculina. Es decir, si tomas hasta 5 tragos semanales, deberías estar bien.
Sin embargo, consumir más de esta cantidad está relacionada por los estudios a una menor cantidad de espermatozoides en el semen. Otras investigaciones encontraron que el consumo habitual o excesivo de alcohol pueden:
- bajar los niveles de testosterona
- cambiar el tamaño, movimiento y forma de los espermatozoides sanos
- Afecta a una serie de hormonas llamadas gonadotropinas que está relacionada a la producción de espermatozoides.
- Retrasar la eyaculación
Fumar tabaco
Comencemos con lo básico. Fumar tabaco puede crearte una disfunción eréctil o hacer que no puedas tener o mantener una erección, explica la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Además, los estudios encontraron que fumar tabaco está relacionado con menor cantidad de espermatozoides, espermatozoides con formas anormales, y espermatozoides que no pueden nadar adecuadamente.
Eso no es lo peor, en el estudio Cigarette smoking significantly alters sperm DNA methylation patterns se comprobó que fumar daña el ADN del esperma. Como resultado hay más probabilidades de abortos espontáneos, de problemas en el desarrollo del embrión y problemas para fertilizar el óvulo.
Fumar marihuana
Sorry, aunque la marihuana no tiene nicotina, no significa que no reduzca la calidad de los espermatozoides.
En un estudio publicado en 2021 por la Universidad de Chicago, los investigadores descubrieron que el uso de marihuana reducía la cantidad de espermatozoides y la cantidad de semen de las personas. Además, altera la forma de los espermatozoides.
Aunque se necesita más evidencia sobre el impacto de esta planta en la calidad del esperma, el director del estudio, el urólogo Omer Raheem, recomienda parar de fumar si se tiene niños en casa o si quieres aumentar tu fertilidad.
Productos de limpieza del hogar
Así como lo lees. Muchos productos que usamos día a día en nuestras casa como insecticidas, aromatizantes, químicos fuertes o productos muy perfumados contienen químicos llamados disruptores endocrinos.
Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que pueden alterar el sistema hormonal de las personas, explica el doctor y profesor de la Universidad de Melbourne, Mark Green.
En el caso de la salud sexual masculina, los estudios han comprobado que estas sustancias dificultan la forma de nadar de los espermatozoides, alteran el ADN del esperma, e incluso pueden afectar a la salud de un futuro bebé.