Hablar sobre salud mental es más común gracias a redes sociales, pero hay un tema del que casi no hablamos y que está presente entre nosotros: los pensamientos suicidas y el suicidio.
El suicidio es la causa número uno de muerte en Estados Unidos y la cuarta causa de muerte a nivel mundial en personas entre los 15 a 29 años, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, los pensamientos suicidas no tienen edad, ni género. Pueden afectar a cualquier persona que, sin la ayuda necesaria, puede terminar por quitarse la vida.
Una de las muchas formas de combatir el suicidio es prevenirlo con información y detectando las señales a tiempo.
Por eso, en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio conversamos con la psicóloga clínica, Sofía Espinosa, del centro psicoterapeútico Ansuz, sobre cómo identificar si tienes pensamientos suicidas y qué puedes hacer para proteger tu salud mental.
Pensamientos negativos vs. pensamientos suicidas
Todos alguna vez hemos dicho “me quiero morir” después de un mal día. Si eres millennial, centennial o algo entre esos dos, seguramente compartiste un meme diciendo lo mucho que quieres “descansar eternamente” o “estar como la reina Isabel”.
De hecho, algunas encuestas apuntan a que la generación Z habla más de la muerte y son más conscientes de ella que las generaciones antiguas. Seguramente también es la que más cómoda se siente “bromeando” sobre la muerte.
Pero una cosa es tener pensamientos negativos en un mal día y otra muy diferente es tener pensamientos negativos constantes que se van haciendo más y más elaborados.
“Los pensamientos suicidas son pensamientos más estructurados”, explica la psicóloga Espinosa. “Por ejemplo, no es lo mismo decir ´tuve un mal día´ a ya decir ´voy a matarme con un cuchillo´ o ´voy a matarme ahorcándome´”.
Espinosa explica que es muy raro que una persona cometa un suicidio inesperadamente. Normalmente las personas con pensamientos suicidas planifican y estructuran ese suicidio durante un tiempo.
Además, los pensamientos negativos pasan a convertirse en algo más grave cuando vienen acompañados de cambios de conducta sin que te des cuenta. Por ejemplo, dejas de salir o dejas de verte con tus amigos.
“Así estés solo triste y no sea una depresión, cuando comienzas a privarte de cualquier actividad que te dé felicidad, es ya un indicio de que algo está pasando ahí.”, explica la psicóloga. “Normalmente tenemos amigos o amigas que nos dicen ‘es que tú antes hacías esto o aquello ¿qué está pasando?’ ”
Señales de pensamientos suicidas
Estos son algunos comportamientos que pueden indicar tendencias suicidas, de acuerdo a la psicóloga Espinosa:
- Tienes pensamientos negativos obsesivos que no desaparecen y empeoran
Por ejemplo: “No voy a salir con mis amigos porque me siento mal” a “Mis amigos no salen conmigo porque no me quieren” a “nadie me quiere” a “como nadie me quiere, no merezco vivir.”
- Dejas de hacer actividades que te gustan
- Empiezas a lastimarte a ti mismo o a exponerte a situaciones peligrosas apropósito
- Adoptas actividades poco saludables (por ejemplo abuso de sustancias) y abandonas tus hábitos saludables
¿Qué hago si detecto que tengo estas ideas?
“Lo más importante es siempre acudir a un profesional de la salud mental. Muchas veces pensamos en contarle a mis amigos o contarle a mis papás porque ellos me van a ayudar, no es así”, explica la psicóloga Espinosa. “Las personas normales a veces no podemos con nuestra propia vida, peor ayudar a una persona que está en una etapa depresiva.”
Además, muchas veces la depresión debe ir acompañada de medicamentos a los cuales solo puedes acceder con la receta de un profesional de la salud.
Incluso, muchos casos de depresión son tan fuertes que requieren que la persona sea internada hasta que pueda reintegrarse de manera segura, explica Espinosa.
El problema de las “ayudas inmediatas”
Aunque las redes sociales nos han permitido hablar abiertamente de salud mental, ninguna publicación, TikTok, reel o historia de Instagram puede reemplazar a la terapia. Incluso si es de la cuenta de un psicólogo o psicóloga.
Si estás experimentando pensamientos suicidas, es posible que quieras buscar ayuda en Internet con actividades como ejercicios de respiración, meditaciones o salir a caminar. Sin embargo, esto puede empeorar tu situación, explica la psicóloga Espinosa.
“Yo te puedo dar mil formas de lo que puedes hacer (para calmar los pensamientos), pero no te conozco, no sé cómo es tu vida y no sé qué puede haber detrás de estos pensamientos intrusos”, dice Espinoza.
Es decir, sin un proceso psicológico que pueda entender la raíz de tus miedos y preocupaciones, una persona común puede darte consejos que no ataquen la verdadera razón de tu depresión.
“¿Cómo le dices a una persona de escasos recursos que haga mil hobbies? Yo he visto posts en todos lados que dicen que si te sientes deprimido ´sal´, pero si esta persona está depresiva porque la situación del país es tan peligrosa y tiene delirio de persecusión ¿le va a ayudar salir? No le va ayudar”, explica Espinosa.
Por eso, si sientes que estás experimentando pensamientos suicidas, busca ayuda directamente de un profesional o pide a tus amigos o familia que te pongan en contacto con uno.
Lo más importante es saber que con el acompañamiento adecuado puedes superar los pensamientos suicidas y encaminarte a una buena salud mental.