A diferencia de otras drogas psicoactivas, es prácticamente imposible librarse de un viaje de LSD.
En casi cualquier página, como esta de la Universidad de Rochester, te dirá que los efectos del LSD duran hasta 12 horas e incluyen:
- Experiencias sensoriales intensas
- Distorsión del tiempo y del espacio
- Alucinaciones
- Pupilas dilatadas
- Mayor temperatura corporal
- Sudor
- Boca seca
- Incremento en el ritmo cardiaco y en la presión
Sin embargo, estudios recientes han comprobado que el LSD se sintetiza en el cuerpo de una manera inusual. En resumen, el LSD no se mete con tu sangre, sino con tu cerebro.
Así que si te encuentras en un viaje de LSD que dura más horas de lo esperado, te explicamos por qué no lo podrás detener y qué puedes hacer.
Los efectos del LSD en el cerebro
Aunque aún no se sabe al cien por ciento por qué un viaje de ácido dura tanto, la creencia siempre fue que después de unas horas, esta sustancia se lavaba con los líquidos del cerebro y desaparecía.
Sin embargo, el estudio la escuela de medicina de la Universidad de Carolina del Norte, Crystal Structure of an LSD-Bound Human Serotonin Receptor: Cell, descubrió que de hecho la reacción es más fuerte.
Normalmente una droga como el fentanilo (u opioides en general), se pegan a los receptores de las neuronas de tu cerebro para liberar los efectos.
Piensa en los receptores como una especie de flor abierta. El fentanilo sería como una abeja que se coloca en el centro y manda sus poderes hasta disolverse.
Sin embargo, el LSD es distinto.
El LSD es esa misma abeja que llega al centro de la flor, con la diferencia de que apenas toca el centro, la flor se cierra. Resulta que era una flor carnívora.
Como el LSD está encerrado y no puede disolverse o salir, sigue mandando sus efectos por horas y horas, sin poder parar.
¿Cómo desaparece? Pues resulta que la neurona tiene que tragarse el receptor entero (con el ácido dentro) para poder descomponerlo.
Este proceso es muy largo y puede tardar hasta 20 horas en terminar. Por eso, si estás en un viaje de LSD, espero no tengas ningún compromiso el resto del día.
¿Qué hago si quiero escapar de un viaje de LSD?
Como te dijimos antes, no puedes escapar, pero sí hacer la experiencia más llevadera.
Esta son las recomendaciones de la Investigación y Entrenamiento sobre Drogas y Alcohol de Australia:
- Busca compañía de un amigo o familiar para no sentirte sola.
- Repite en voz alta que no estás en peligro real y que los efectos van a terminar.
- Pide o chequea la hora cada cierto tiempo. Si estás en un viaje de ácido puedes tener una percepción de tiempo distorsionada. Saber la hora es una buena guía par conectarte con la realidad.
- Haz ejercicios de respiración o meditaciones
- Mantente hidratada.
- Cambia tu ambiente. Esto puede ser ir a otra habitación, apagar las luces, cambiar la música.
- Pide ayuda médica. Tranquila, ningún policía va a aparecer. Si te sientes súper mal o que tu vida está en riesgo, es mejor que acudas a un hospital de urgencia.
Resaca por LSD
Las sensaciones durante una resaca por drogas como el LSD suelen ser de cansancio, alucinaciones menos vívidas que cuando estabas en lo más alto de tu viaje y cambio de humor.
De acuerdo a un terapeuta de la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos, lo mejor para navegar una resaca de LSD es:
- Planificar un día de descanso después de tu ‘viaje’, ya que es casi imposible dormir bajo los efectos del LSD.
- Hacer actividades relajantes como escribir un diario, leer un libro que te guste, o salir a caminar por un ambiente natural.
- Hacer ejercicios de respiración.
El terapeuta también explica que es común que quieras hacer un gran cambio en tu vida después de tu viaje. Don’t.
Antes de hacer cualquier cambio, deja pasar por lo menos una semana y mira cómo te sientes sobre la idea.