Ya vas por tu segunda cerveza y de repente comienzas a sentir que el alcohol te excita ¿cómo lo hizo? No solo eso, si no que ese compañero de clases con el que no saldrías a tomar agua de repente se ve ¿bien?
Pues el alcohol sí tiene un gran impacto en tu sexualidad y tus relaciones sociales. En nuestro artículo Sexo y cerveza: 3 datos divertidos de esta combinanción, te contamos que el alcohol sí puede hacer que una persona te parezca más atractiva.
Sin embargo, ¿en verdad el alcohol aumenta el deseo sexual? Vamos a descubrirlo.
¿Me pongo horny cuando tomo?
Mito. Tu cerebro es el que te pone horny.
Un estudio del 2009 explica que la creencia de que el alcohol te excita te predispone a excitarte.
Es decir, tú tienes la idea rondando en tu cabeza, pero está como encerrada bajo llave. Por otro lado, los estudios sí han comprobado que el alcohol puede quitarte los miedos y soltarte, pero no cambia tus deseos, ni te hace actuar como otra persona.
Entonces si tienes una idea horny en tu cabeza, el alcohol solo hará que esa idea salga a flote. En conclusión, tu cerebro tiene el deseo, el alcohol solo le da un empujoncito para que se manifieste en tu personalidad toda sexy y sensual.
El problema de tomar demasiado
Sin embargo, existe una contradicción. Tomar más no te excita más. De hecho, tomar más puede disminuir tu sensibilidad al punto de bajar totalmente tu deseo sexual, explica el sitio médico Healthline.
En el sexo femenino, los estudios dicen que tomar demasiado alcohol reduce la respuesta genital. Eso significa más dificultad para alcanzar orgasmos y menos lubricación natural. En el sexo masculino, eso de que el alcohol te excita puede ser contraproducente ya que mucho alcohol provoca disfunción eréctil y retrasa la eyaculación.
Puedes leer más en nuestro artículo Una solución para no eyacular tan rápido es tomar alcohol
Ahora ya sabes, si manifiestas que «me pongo horny cuando tomo», el alcohol seguramente lo hará, pero ten cuidado porque si te pasas de tragos, tendrás el efecto contrario.
