Cruda moral. Resaca moral. Chuchaqui moral. O simplemente tener remordimiento por haber tomado: es algo que a todos nos pasa por lo menos una vez en la vida.

Ya sea porque pensaste que era un buen momento para sacar los pasos prohibidos y bailaste en medio de todos, o porque llamaste “accidentalmente” a tu ex unas veinte veces, sentirte la peor persona del mundo después de una noche de fiesta es incontrolable.

Pero ¿por qué pasa esto? ¿en verdad hiciste algo malo?

Vamos a buscar explicaciones.

¿Qué es la resaca moral?

La psicóloga Sally Baker describe a esta culpa como resultado de la desconección con la realidad que tienes al tomar. 

No tener memoria o recordar solo partes de cómo actuaste o qué dijiste puede producir ansiedad y sentimientos de inseguridad o vergüenza

Pero no necesitas haber hecho algo mal para sentirlo. En su libro Oveja negra: Los beneficios ocultos de ser malo, el psicólogo Richard Stephens asegura que si no tienes una razón específica para sentir remordimiento, la resaca moral puede darse por “defraudarte a ti mismo”

Es decir, saber que voluntariamente cruzaste una línea. Sea tomando demasiado, haciendo que te reproches no haberte cuidado mejor.

Más razones por las que tienes resaca moral

Estás pagando las consecuencias de tus acciones

Todos sabemos que tener una resaca por alcohol no es divertido. 

Posiblemente al día siguiente te sientes mareado, con el cuerpo adolorido, deshidratado y no pudiste dormir bien.

Además, de acuerdo con Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo, una resca disminuye tus destrezas de coordinación, atención y toma de decisiones. Por eso actividades como manejar tu carro u operar máquinas se pueden volver más difíciles.

El alcohol parece tu amigo, hasta que no lo es

El alcohol es un desinhibidor

Por eso es tan fácil tomarlo cuando nos sentimos nerviosos en situaciones sociales o cuando queremos relajarnos. Sin embargo, ese mismo alcohol que te salvó hace unas horas, es el que te está causando ansiedad

De acuerdo al portal educativo Drink Aware, el alcohol desacelera los procesos de tu cerebro y de tu sistema nervioso. En un inicio, te hace sentir tranquilo. Pero con el tiempo, entre más tomes, tu cuerpo se volverá más resistente a sus efectos y necesitarás más. 

Además, el alcohol altera los niveles de serotonina en tu cerebro y puede generar ansiedad por varias horas o todo el día después de tomar, explica el portal médico Healthline.

¿Que puedo hacer si tengo cruda moral?

Lo primero que debes hacer es diferenciar si lo que sientes es culpa o vergüenza

La culpa viene de hacer algo malo. La vergüenza es una percepción que se tiene de uno mismo, explica la organización contra las adicciones Turning Point

Tal vez tu caso no sea tan grave como el de una adicción, pero poder diferenciar lo que estás sintiendo puede ayudarte a tomar mejores decisiones sobre cómo lidiar con ello. 

Estas son algunas recomendaciones: 

Uno: Discúlpate. Si lo que te atormenta es la culpa y conoces la razón que te hace sentir así, pide perdón por cualquier incomodidad que hayas causado e intenta enmendar el daño. 

Dos: Respira. Meditar o hacer ejercicios de respiración pueden calmar la sensación de ansiedad en tu cuerpo y ayudarte a recuperar el control en medio del caos.

Tres: Trata bien a tu cuerpo. Lo vivido y perreado nadie te lo quita, no es momento de lamentarse y jurar que no vas a volver a tomar. 

En su lugar, hidratarte y trabaja para reducir los síntomas de la resaca. Aquí te dejamos algunas opciones de cómo hacerlo.

Cuatro: Cuida tus próximas bebidas. No se trata de no tomar, si no de tomar mejor. 

Así que la próxima vez que te vayas de drinks con tus amigos, define la cantidad de tragos que quieres tomar y acompáñala con agua. También puedes seguir estos consejos.

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