Sí, en la época de la universidad cualquier tipo de vaso es bueno para el ron, whiskey, vodka o trago de mala muerte que estás tomando.
De hecho es seguramente en lo último que piensas a la hora de tomar. Al final, es solo un recipiente ¿no? No.
Los vasos, así como los hielos, son esos héroes silenciosos en un buen trago y necesitan más atención de la que crees. Aunque el mundo de los tipos de vasos es muy amplio y complejo, sí hay 7 vasos para licores básicos que necesitas en tu bar casero.
Te contamos cuales.
Vasos tipo Martini
Seguramente has visto estas copas anchas y abiertas en alguna película de James Bond o en el cóctel favorito de Carrie Bradshaw en Sex and The City.
El primero de nuestros tipos de vasos para licores está diseñado para bebidas que se sirven sin hielo como un Martini o un Cosmopolitan, explica la escritora de bebidas Millie West.
Su tallo largo y delgado está diseñado para que la mano no caliente la bebida y su superficie amplia permite que los olores del alcohol se suelten.
Vasos Old Fashioned
Estos son los vasos bajos y gordos donde tus tíos toman whiskey en las fiestas. Tiene ese nombre por el primer cóctel del mundo, el Old Fashioned. De acuerdo a la revista gastronómica Crate and Barrel, estos tipos de vasos están diseñados para tragos que se sirven con hielos grandes.
También son vasos para licores fuertes que se toman solos y en cantidades pequeñas.
Vasos altos
Estos son los vasos más comunes en la coctelería. Los vasos altos están diseñados para tragos que se mezclan con otros jugos o gaseosas como un Cuba Libre, un Mojito, un Bloody Mary y un millón de tragos más, explica el sitio gastronómico The Spruce Eats.
Aunque son vasos con gran capacidad, no están hechos para que los llenes totalmente de alcohol. A estos vasos es común llenarlos de hielo para que tu cóctel se mantenga frío.
Y si tenías la duda de en qué vasos se sirven las bebidas sin alcohol, pues estos vasos son una gran opción para tus gaseosas o tés.
Copa de vino tinto
Estas son las copas de vino más anchas y grandes. De acuerdo a Crate and Barrel el vino tinto es más consistente y de sabor más potente, por eso necesita una copa grande que deje salir todos los aromas y sabores que se guardan.
Su tallo también aleja la mano para evitar calentar el líquido.
Copa de vino blanco
En comparación al vino tinto, el vino blanco necesita otro tipo de copa. Estas copas suelen ser más angostas para preservar los aromas de este tipo de vinos que son más delicados, explica Crate and Barrel.
Copa de champagne
Este tipo de copa también se llaman ‘flautas’. Su diseño sirve para resaltar las burbujas y el aroma del champán y otros vinos burbujeantes, explica The Spruce Eats.
Su forma de cono angosto ayuda a que la parte frontal de la lengua tenga el primer contacto con el líquido ya que aquí es donde se ubican las papilas gustativas que detectan el dulce.
Vaso Pilsner y jarrón de cerveza
Los siguientes tipos de vasos que necesitas son dedicados a la cerveza. Por un lado, el vaso Pilsner es un vaso alto pero con una curva como la de un reloj de arena. De acuerdo a The Spruce Eats, estos vasos dejan ver los colores y la carbonatación de la cerveza claramente.
Por su parte, el jarrón de cerveza es más común en los bares y cuenta con cuatro características importantes:
- El asa de la taza (o la orejita): para sostener la cerveza sin calentarla.
- Cristal grueso: mantiene la temperatura y no se rompen tan fácilmente.
- Boquilla grande: para dejar salir los aromas de la cerveza.
- Gran capacidad: para poder tomar grandes cantidades sin hacer refill.
