Llevas viendo TikTok una hora y ahora sientes que no tienes el cuerpo perfecto, no tienes suficientes amigos, no tienes estilo, ni tienes dinero. Nada nunca es suficiente en Internet y eso es de lo que trata la nueva serie de Prime Video: P#t@s redes sociales.

Esta serie sigue a Amanda, una youtuber millenial en decadencia, y a Vicky, la tiktoker de moda que es muy inmadura aún para lidiar con su nueva fama. Ambas entran en una guerra de relevancia para ganar su propio reality show en Los Ángeles. En el camino, nos demuestran qué es lo que ambas están dispuestas a hacer por un par de “me gusta”. 

La nueva serie de Jorge Ulloa y Nataly Valencia (a quienes seguramente conoces por EnchufeTV) ofrece una mirada personal a los escándalos, la cultura de cancelación, a la manipulación emocional, la soledad y la fama temporal que traen las redes sociales.  

 También vemos el detrás de escenas de estos momentos “espontáneos” que vemos en el perfil de nuestros influencers favoritos, pero que en verdad encubren un mundo de negocios donde no todo es tan perfecto como parece. 

Estas son algunas lecciones que P#t@s redes sociales nos enseñó sobre el uso de estas plataformas

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La fama en Internet no es para siempre

Los que hemos crecido con Internet hemos visto a gente saltar a lo más alto de la fama, a estrellas retirándose de su vida pública y personas luchando por mantenerse relevantes. Pero como todo en esta vida, nada es para siempre y en un mundo que se mueve al triple de la velocidad como en el Internet, lo que hoy es relevante, mañana no lo será. 

¿Recuerdas a moymoypalaboy? Seguramente no. Estos hermanos filipinos fueron de las primeras estrellas de Youtube, sus videos llegan hasta los 29 millones de views. Luisito Comunica solo tiene 16 videos que superan esa cantidad de visualizaciones.

Yuya, la reina de los blogs de maquillaje en español en 2013, no es más que un nombre divertido para cualquier adolescente actual de trece años. Ellas seguramente solo siguen los tutoriales de Kylie Jenner.

Pero esa misma historia está escrita para todos tus influencers favoritos de hoy. Tus hijos o sobrinos no sabrán quién es Charlie D’Amelio o Mr. Beast y eso está bien. Los tiempos cambian y las audiencias también. 

Es por eso que si quieres empezar tu cuenta de TikTok, tu canal de youtube, incluso tu cuenta de Only Fans, es mejor hacerlo porque te divierte y no por fama. Porque si solo lo haces por reconocimiento, es posible que no dure mucho. 

Las “buenas acciones” en cámara suelen tener otros intereses

En P#t@s redes sociales Amanda sube historias pidiendo rezos y donaciones para pagar la hospitalización de un chico en coma que ella mismo lastimó. Amanda no sería ni la primera ni la última influencer en fingir hacer buenas acciones para ganarse la simpatía de sus seguidores o un par de likes.

Hace unos meses se hizo viral el video de una “influencer” recogiendo la basura de una playa. Aunque en Instagram se pudo ver muy bonito, la realidad es que esta chica fingió recoger toda esta basura, pero no solo no lo hizo, si no que dejó más basura en la playa.

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De igual manera, en 2020, la mamá influencer, Katie Sorensen subió un video explicando que dos personas casi secuestraban a sus hijos. Su Instagram se llenó de comentarios en apoyo y simpatía, hasta que descubrió que la mujer había inventado el secuestro. 

Así existen muchos casos. Influencers que fingen enfermedades, que recolectan dinero para una buena causa, pero se lo quedan, o influencers que se toman fotos ayudando o donando para reparar su imagen después de un escándalo. 

No todo es tan feliz como se ve en redes sociales

Si Vicky de P#t@s redes sociales tuviera un TikTok de verdad, solo la verías subiendo videos de sus outfits aesthetic, viajando, dando autógrafos y facturando. Pero como le dice Vicky a su papá “eso era una historia, no creas en esas cosas.”

La siguiente lección de esta serie es que detrás de las pantallas existen personas con problemas, tristezas y momentos vergonzosos que nunca publicarían a sus seguidores, pero que forman parte de la vida real. 

Christian Vierling es un Tiktoker de comedia que daba la impresión de un tipo relajado y chistoso. Sin embargo, en una entrevista para Women’s Health, Vierling reveló que tenía un problema de alcoholismo, al punto de no poder grabar un video sin antes haber tomado un trago. 

Cómo olvidarnos del famoso escándalo de la tiktoker mexicana Tammy Parra, cuya relación “perfecta” era el centro de su contenido en redes sociales. Sin embargo, unos días después de anunciar su compromiso, salieron a luz una serie de infidelidades por parte de su prometido. 

Así que sientes ese miedo de estar quedando fuera o de que tu vida no es tan buena como la de los demás, recuérdate a ti misma que lo que ves en pantalla es solo una pequeña parte de la realidad.

Tener muchos seguidores no es lo mismo que tener amigos

En nuestro artículo sobre el phubbing o ese tic que tenemos muchos de mirar el celular a cada rato, la psicóloga Emma Seppälä explica que este comportamiento es irónico. Aunque te da la sensación de que estás conectando con alguien a través de redes sociales, pero te separa de las relaciones que tienes en la vida real.

Amanda tiene dos de los amigos más leales en el planeta, una manger que se preocupa por ella y una hermana que quiere volver a ser su amiga. Sin embargo, Amanda solo puede pensar en cómo aumentar sus millones de seguidores y no en cómo mantener las pocas, pero buenas relaciones que le quedan. 

Recuerda que la persona que tienes frente a ti es la más importante y no es poner presión, pero ¿sabías que la clave de la felicidad está en cuidar esas relaciones de carne y hueso? No lo decimos nosotros, lo dice Harvard. 

Las redes sociales no son tus enemigas. Si las explotas correctamente pueden ayudar a grandes causas como una caridad o incluso propulsar tu carrera. Eso sí, no dejes que controlen tu vida porque un like, no vale tu salud mental.

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